Han pasado muchas cosas en estas últimas semanas. Quisiera poder escribir estas líneas más seguido…

A fines de mayo fuimos víctimas de la censura y la violencia por parte de quienes creímos que eran nuestros compañeros. Fuimos desalojados del local en donde funcionaba Radio Nuevo Mundo, en donde estuvimos un año trabajando por amor al arte, por amor a Tocopilla. La emisora fue apagada y se dejó a los pobladores sin voz.

¿Quién iba a decir que personas que se dicen comunistas y que se presentan como militantes del partido de Gladys Marín y Luis Emilio Recabaren, como Jaime Contreras, Myriam Díaz y Andrea Marín, iban a actuar de una manera tan dictatorial y abusiva? Conozco compañeros comunistas que realmente le hacen honor a su ideología, que trabajan por la gente, que luchan por los derechos de los trabajadores y por la libertad de expresión y que jamás les tirarían las cosas a la calle a alguien y nunca censurarían la voz de los pobladores. Pero de todo hay en la viña del señor…

Lamentablemente, quienes tenían que hacerse responsables de lo ocurrido se lavaron las manos. Sólo se quedaron en “disculpas”, señalando que ellos nada tenían que ver, diciendo que los compañeros antes mencionados están equivocados y que ya no hay nada que hacer…

Sobre este triste episodio nos referimos en extenso en esta edición de “El Polémico”.

Sólo podemos afirmar que con el “desalojo” y “censura” de Radio Nuevo Mundo, los únicos que pierden son los tocopillanos.

¿Qué intereses o motivaciones tuvieron quienes se comportaron de esta manera y coartaron la libertad de expresión? ¿Quién está detrás de esto? ¿Qué pretenden?

Sólo podemos decir que seguiremos adelante, a pesar de los obstáculos en el camino. Se cierra una puerta, pero otras siguen abiertas y muchas más se abrirán si seguimos transitando por la misma línea que nos propusimos cuando decidimos luchar por lo justo y trabajar por nuestra gente.

No podemos dejar de agradecer las muestras de cariño y apoyo de la población. Dirigentes y dirigentes sociales y vecinales nos han manifestado su respaldo y han dado un espaldarazo a nuestro trabajo. Desde todos los sectores han condenado lo ocurrido.

A través de estas páginas, queremos reafirmar nuestro compromiso con los pobladores de Tocopilla. Seguimos a su lado y no nos apartaremos de la línea que hemos seguido todos estos años.

Queremos invitarles a difundir la información que traemos en este número, a pasar la voz, a explicarle a sus vecinos y amigos lo que está ocurriendo. Queremos llamarles a exigir el respeto por la libertad de expresión, a exigirles explicaciones a los responsables y a movilizarse en defensa del espacio que ustedes se ganaron.

¡Viva la libertad de expresión! ¡No a la censura! ¡Viva Tocopilla!