Este 2005 me encargaré de analizar las actividades del Carnaval de Verano 2005 desde un punto de vista crítico y analítico.

Lamento saber que, una vez más, el famoso carnaval tocopillano comienza en medio de cuestionamientos y críticas por la falta de transparencia en la licitación (¿hubo licitación?) y por la presencia de los mismos personajes apernados que todos los años se hacen cargo del evento.

Hacen falta ideas frescas y jóvenes y creo que se hace necesario dar paso a otros tocopillanos para que se hagan cargo de llevar adelante este tradicional show recreativo.

También es necesario renovar las actividades que se realizan año a año para no aburrir a los participantes y al público que está a costumbrado a ver las mismas cuestiones de siempre.

Ojalá no se repitan los problemas con los jurados, en donde algunas alianzas reclaman porque estos no están preparados y terminan haciendo ganar a cualquiera.

Resulta curioso advertir que los mismos aliancistas que claman por la renovación del equipo teminan llamando a los mismos. ¡Qué ejemplo más vergonzoso de doble estándar!

¿Y qué hace el Roy Lester metido en la organización? ¿Alguien me puede explicar?

El carnaval da lugar a muchas cosas: diversión, calentura, sexo, alcohol, drogas y cahuines... No es que sea mala onda (o si no no hubiese mencionado "diversión"), pero así es la cosa.

Vamos a tener que escuchar la voz de Gustavo Carrasco gritando en la radio de turno (ahora le tocó a Continente) mientras "analiza" el carnaval (el cabro no lo hace mal), vamos a ver que La Prensa vende más diarios sólo porque publica un cupón... Lo mismo de siempre, nada nuevo.

A través de esta tribuna on-line y en las páginas de El Polémico impreso escribiré con total libertad acerca del Carnaval de Verano de Tocopilla, cada año más tristemente célebre.