NO SÓLO TOCOPILLA SUFRE CON LOS SUCIOS NEGOCIO$ ELÉCTRICOS

Por Andrés Padilla*

Las Ventanas es una de las 22 localidades de la Comuna de Puchuncaví, Provincia de Valparaíso. Debe su nombre al monumento natural ubicado en la puntilla norte del balneario, formado por la acción del viento y del agua que moldeó a lo largo de miles de años un par de arcos, similar a la portada de Antofagasta, de los cuales sólo queda uno.
Este pueblo podría considerarse como el arquetipo de la idílica y quieta localidad veraniega que sólo en 40 años se transformó en el lugar en que muy pocos quisieran vivir. Su aciago historial medioambiental comienza con la instalación de la estatal ENAMI (hoy CODELCO) allá por los 60’ y comprende la destrucción de una rica agricultura debido a las emisiones de anhídrido sulfuroso, anhídrido carbónico, selenio, y arsénico, y la contaminación del lecho marino con metales pesados como cobre, cadmio y plomo, lo que ha redundado negativamente en la pesca artesanal.
Pese a las medidas preventivas tomadas por ENAMI hace una década, la situación general está lejos de mejorar. Sólo en la comuna de Puchuncaví se encuentran instalaciones de un total de diez empresas: Aes Gener (filial de Norgener Tocopilla), Puerto Ventanas, Cemento Melón, Catamutún, Panimex S.A., Codelco división Ventanas, Gasmar, Minera Montecarmelo, Oxiquim y Cordex.
Muchas de ellas tienen proyectos a desarrollarse próximamente y resulta indignante que la autoridad ambiental haya rebajado su status de zona saturada de materiales particulados a zona de latencia, solo para dar manga ancha a las empresas.
Pero sin duda el más preocupante es La Central Termoeléctrica Nueva Ventanas de AES GENER que agregará petcoke a sus procesos productivos y cuya puesta en marcha implica una inversión de 317 millones de dólares, esperándose que esté terminado en junio de 2009.
El motivo de la inquietud en la población y en las incipientes organizaciones ambientalistas locales son los antecedentes que presenta el uso del petcoke por parte de AES GENER en Huasco (Guacolda) y Tocopilla (Norgener).
El estudio “Exposición Humana a Contaminantes Emitidos en la Combustión de Petcoke” realizado por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile hace un par de años en Huasco arrojó resultados alarmantes en tanto evidencian los altos niveles de níquel – un conocido cancerígeno- en la población infantil.
Afortunadamente, la abúlica comunidad ventanina está comenzando a organizarse y el año recién pasado logró posponer el proyecto RIVOX de OXIQUIM: Un vertedero de desechos industriales (sólidos, líquidos, hospitalarios, radiactivos etc) que estaría emplazado a pocos metros de varias localidades rurales: Los Maitenes, Valle Alegre y, por supuesto, Ventanas.
Luego de la airada participación de los vecinos en la presentación del proyecto y de una marcha que llegó hasta las puertas de la empresa, sus directores decidieron echar pie atrás momentáneamente a RIVOX.
Sin embargo, las razones esgrimidas para tal decisión reflejan claramente el lugar que la salud de las personas ocupa en su escala de valores: “Nuestra empresa ha decidido posponer el proyecto RIVOX para no comprometer su imagen pública”.
Pag. 9Inmersos en una situación de agresión medioambiental parece ser que la comunidad está tomando conciencia de la importancia de manifestarse, sobretodo cuando la irrisoria legislación medioambiental ha permitido desastres como los del Río Cruces y da paso a otros como Pascua Lama.