TOCOPILLANOS SIENTAN LAS BASES PARA FORMAR UNA NUEVA AGRUPACIÓN QUE LES PERMITA POSTULAR A ALGÚN FONDO PARA CONCRETAR EL ESPERADO PROYECTO QUE HOY ENCABEZA RAMONA ZEPEDA.

La sobrepoblación de perros en nuestro país es una realidad ante la que surgen algunas opciones que para algunos pueden resultar ser dolorosas, costosas y poco sostenibles en el tiempo: la eliminación, la esterilización y los refugios de animales.
Los problemas con la población canina en Chile se deben en gran medida a la poca regulación que existe sobre la materia. Esto parte por la responsabilidad de las personas a la hora de cuidar a sus mascotas y no quererlas sólamente cuando estas son pequeñas.
En Tocopilla, como en algunas otras ciudades de la Región, se impulsa la iniciativa de mantener un refugio animal que sirva para controlar la gran población canina que crece día a día. Es de esperar que las autoridades se pronuncien frente a esta problemática y sus posibles soluciones.

Sumando socios

Para poder mantener un refugio canino en la ciudad se necesitan grandes cantidades de comida, vacunas e inyecciones, lo que tendría que solventarse con el apoyo de la comunidad.
Ramona Zepeda, una pobladora tocopillana conocida por su preocupación por los perros, inició una recolección de socios durante el verano que le pudieran ayudar en la idea de volver a habilitar el refugio que actualmente se encuentra en la salida sur de Tocopilla (cerca de Punta Blanca), para lo cual les solicita una colaboración de mil pesos.
Por el momento no existen grandes avances en esta campaña emprendida por Zepeda, quien explica a nuestro periódico que “estamos luchando desde marzo para poder construir el refugio, pero nos dimos cuenta que la plata de los socios no alcanza”.
La pobladora agregó que “son pocos los socios que realmente están vigentes, aun cuando en un principio se inscribieron muchas personas. La plata no da”.
Lo que si está asegurado -según indica- es el dinero para el alimento y para los remedios de los perros.
Además de la señora Ramona, existen varias personas debidamente identificadas que se encuentran recolectando la cuota mensual de mil pesos para el alimento y los remedios, por lo cual se insta a quienes dejaron de pagar para que se pongan al día. También se invita a aquellos interesados en hacerse socios o denunciar algún tipo de maltrato a llamar a 814318.
Esta activista por los derechos caninos relató a nuestro medio el lamentable robo que sufrió de un bolso con remedios y vacunas para los perros, pérdida que se avalúa en 80 mil pesos, situación que dio a conocer por la radio e hizo pública. Esta situación ocurrió -según su relato- cuando dejó su auto abierto, oportunidad en que sustrajeron su bolso. A pesar de sus llamados y peticiones, el bolso jamás apareció.

Personalidad jurídica

Actualmente, la agrupación que intenta levantar el refugio de animales no cuenta con personalidad jurídica.
Hace muchos años en el puerto existió la Sociedad Protectora de Animales de Tocopilla que dependía de la Sociedad Protectora de Animales de Chile, pero el presidente partió a Iquique, dejando de lado el cargo y una serie de documentos que acreditaban la constitución de la institución y el dominio del terreno cercano a Punta Blanca.
Según explica Ramona, los documentos originales fueron consumidos por el fuego durante el incendio que afectó al refugio. De ahí en adelante surge un gran problema para confirmar a nombre de quien se encuentra esta organización.
Hoy se abre la posibilidad de crear una personalidad jurídica nueva y para esto se necesitan quince personas que deseen inscribirse para formar la agrupación y elegir una directiva. Para esto se extiende la invitación a la comunidad para que el próximo 8 de septiembre a las 16:00 horas se dirijan al Complejo Cultural de la Plaza Condell para firmar (con carnet en mano) y contribuir a la creación de un nuevo organismo que impulse la habilitación definitiva de un refugio canino y un control responsable de la población de perros en Tocopilla.

Proyecto y la necesidad de habilitar el refugio

Una vez solucionado el problema de la Personalidad Jurídica, se abren posibilidades reales de postular a proyectos de gobierno que permitan financiar los materiales de construcción. Es importante destacar que los voluntarios se han ofrecido para ayudar a construir este recinto.
Lo importante de esta propuesta es no llegar a eliminar a los perros con el argumento majadero de que “me molesta”, ya que se trata de un problema de todos que se debe abordar con seriedad y responsabilidad.

Desconfianza y críticas

Varias personas han demostrado desconfianza con la iniciativa que lleva a cabo Ramona Zepeda, dejando entrever un posible manejo poco transparente de los fondos recolectados.
Ante éstas críticas, Zepeda afirma que “si hay gente que no está de acuerdo con mi gestión, yo entrego mi cargo a disposición”. Y agrega que “me gustaría que esas personas que hacen críticas negativas ampliaran sus criterios y que fueran un poquito más inteligentes y que en hagan aportes, sugerencias y críticas positivas que es lo que necesitamos”.
A estos cuestionamientos se suma lo expresado por la veterinaria Carla Rosseau a través de La Prensa de Tocopilla, quien señalara que los perros no contaban con asesoría de especialistas en el campo y que, incluso, algunos habían muerto, ya que se arrancaban a la carretera en donde supuestamente eran atropellados. Zepeda responde que “cuando ella habla de que nos prestó ayuda en el refugio, yo le contesté que eso es falso y que ella nunca nos prestó ayuda, ya que en ese entonces ella era estudiante y yo contaba con dos veterinarios de Calama, Marcelo Espinoza y Tristán Retamales y además con la señora Claudia Begliomini, quien siempre nos ha prestado apoyo”.
La habilitación de este refugio nace por la necesidad de entregarles bienestar tanto a las personas como a los animales que viven en la calle. Pero el gran problema es que mucha gente que tiene la posibilidad de ayudar económicamente no lo hace y se muestra indiferente. Además, las autoridades del puerto deberían ser las primeras en apoyar este tipo de iniciativas, procurando encontrar algún tipo de financiamiento y pensando siempre en contribuir al progreso de nuestra ciudad.