HERMAN NEUENSCHWANDER, SUPERINTENDENTE DE BOMBEROS, CONVERSA CON EL POLÉMICO Y EXPLICA CÓMO SE LAS INGENIAN PARA SOBREVIVIR Y SEGUIR APAGANDO INCENDIOS Y CONCURRIENDO A LAS EMERGENCIAS. Por Domingo Olivares y Fernando San-Román
¿Cómo están funcionando las nuevas dependencias del cuartel?
Bien, pero con detalles que ya se están finiquitando. Detalles de terminación, pero en cuanto a estructura tenemos que tener a la persona indicada para poder hacer algo, es decir, un arquitecto o un constructor civil. Nosotros podríamos tener la persona indicada, que sería el comandante de San pedro de Atacama, quien es constructor civil, pero cuando el disponga de tiempo va a venir a Tocopilla y va a hacer un chequeo de la estructura y de los cimientos. Pero en estos momentos la parte del edificio nuevo se ve bien, pero por otro lado tampoco le podemos pedir mucho a este edificio, ya que tiene 111 años. Se reforzaron muchas partes del cuerpo, pero definitivamente hay detalles que hay que sacar, aunque son lo de menos. En este momento hay gente de la misma empresa que trabajó en la reparación que está arreglando detalles, por ejemplo, baños filtrando y duchas mal ubicadas.
¿También están solucionando el problema con las canaletas de agua?
Sí, también tiene que quedar solucionado, porque fue uno de los problemas al que más le pusimos hincapié cuando vino el departamento de obras. Fue una preocupación que se la hicimos saber y tras nuestro llamado vinieron de forma inmediata. Me parece que están haciendo valer una garantía que queda después de entregar una obra. En eso estamos. Pero para poder hacer un informe técnico tenemos que tener una persona adecuada. Porque nosotros podemos ver un montón de cosas, pero definitivamente yo no entiendo, no soy experto en esta materia como para decir ‘en realidad está pared tenía que haber sido de bloque más grande o más chico’. Hay detalles que nos hubiera gustado verlos terminados en el momento y no a posteriori, porque eso después te complica en el accionar, como por ejemplo, la reparación de la calle. Está reparación del cuartel tenía que haberse hecho junto con los arreglos de la calle. Por lo mismo, nuestro aniversario lo celebramos atrasado este viernes 11 de agosto. El edificio es súper grande, cuesta mantenerlo limpio y como cuerpo de bomberos no tenemos las condiciones económicas para contratar personal pagado, aparte del que tenemos en la central de alarmas. La gobernación nos pone tres personas para poder limpiar, pero son tres señoras a las que no les podemos exigir mucho, teniendo en cuenta que el edificio es muy grande.
¿Cuál es la posición del cuerpo de bomberos respecto a establecer un paseo peatonal? ¿No cree que pueda traer complicaciones?
En realidad no lo vemos como una complicación. Lo que esperamos es que en el momento en que tengamos que salir a una emergencia la gente tenga conciencia y sepa que tiene que darle la salida a los carros. Porque eso va a suceder, habiendo paseo o no. En situaciones anteriores, cuando estaba la calle pavimentada, se nos presentaban situaciones urgentes y muchas veces teníamos que darle la pasada al peatón. La ley de tránsito para todos es igual y no hay excepciones. Pero si hay una emergencia y está sonando la alarma la gente tendría que salir, pero hay gente a la que no le interesa lo que está pasando en ese momento y es por eso que a la institución le da lo mismo que sea paseo peatonal o que sea calle. Es la gente la que tiene que tener conciencia.
¿Cuál es la posición del cuerpo de bomberos respecto al anuncio de la presidenta sobre la posibilidad de que bomberos tenga sueldos?
Lo más bonito es que nosotros somos voluntarios, esa es la gracia y el secreto de ser bombero. Es serlo de corazón y tener vocación. Si es que a uno le pagan, se van a generar diferencias, porque igual va a haber bomberos voluntarios, ya que un cuerpo de bomberos no podría tener más de 10 funcionarios de planta. Y eso significa un montón de cosas que dijo el presidente nacional de bomberos, Don Miguel Reyes. Se va a originar un tremendo problema, porque se va a pagar dependiendo del grado que se tenga. Nosotros preferimos que la plata que la presidenta va a invertir en rentar a bomberos, la distribuya en forma ecuánime en todos los cuerpos de bomberos de Chile y sería preferible obtener fondos para implementación.
¿Con qué dineros se mantiene el Cuerpo de Bomberos de Tocopilla?
Los recursos que nosotros recibimos para funcionar como institución son pobrísimos. En este momento estamos recibiendo una subvención estatal y para gastos de operación que no supera los 9 millones de pesos y eso se divide en 4 cuotas al año, cada tres meses. Además, recibimos 3 millones 200 mil pesos de subvención municipal que suman un total de 12 millones 200 mil pesos. Y tenemos que pagar sueldos (a las personas de planta), imposiciones, combustible, gastos de mantención del cuartel, gastos para la atención de los voluntarios cuando salen a emergencias. Hay veces que los voluntarios salen a un accidente en Caleta Buena y están 2, 3, hasta 4 horas y es obvio que tengo que atenderlos con una colación, con un cafecito. Por otro lado, tenemos los gastos de mantención del edifico y la mantención de las máquinas. Necesitamos material de escritorio, tintas, archivadores y definitivamente 12 millones para el cuerpo de bomberos de Tocopilla es muy poco.
¿Y cómo se las ingenian para sobrevivir?
A mí, como superintendente de bomberos, me da vergüenza mandar a los voluntaros a la calle a pedir, porque es ir a limosnear para poder funcionar. Pero, lamentablemente, tenemos que hacerlo y a veces es ingrato, porque hay gente que apoya a los bomberos y hay otras que a veces no te apoyan y te salen con alguna grosería.
Pero, ¿cómo es la respuesta de la gente en general?
Normalmente no pedimos dinero en la ciudad, sino que lo hacemos en los extremos, es decir, en las salidas. Pero no lo hacemos gratis, no nos dan por dar. Nosotros muchas veces vamos a la carretera, hasta el sector del túnel y vemos que en el camino van cayendo piedrecillas y nos ponemos a limpiar la carretera. Y los buses van parando y ahí suben los voluntarios o a veces entregamos volantes o algún folleto de seguridad. Pero la verdad es que es triste tener que andar pidiendo plata en la calle. Ojalá nosotros nunca tuviéramos que andar pidiendo en la calle. También es importante destacar que a principios de año firmamos un protocolo de ayuda mutua con Norgener. Nos entregaron extintores y botas de agua, elementos necesarios para nuestros voluntarios. Y recientemente firmamos un protocolo con Electroandina, el que recién ahora se hizo oficial, aunque ya veníamos recibiendo desde principios de año 400 litros de petróleo diesel para el funcionamiento de nuestras máquinas. Y así hemos podido ir sobreviviendo, sumando además los arriendos de este local, los pequeños aportes de los profesores. Aguas Antofagasta también nos entrega un aporte anual de un millón de pesos. Y generamos ingresos con los servicios que van saliendo con el tiempo, como lavar una fachada, arriendo de escaleras. Hay que crear las instancias.
¿Pero siempre encuentran una manera de reunir fondos?
Sí. Pero, por ejemplo, esos dineros que la Presidenta quiere invertir en sueldos, es mejor que lo haga en implementación y que las subvenciones sean un poquito más altas, para no tener que salir a la calle a pedir, porque la gente también se molesta cuando le piden una moneda. Pero nosotros no sentimos vergüenza, ya que el dinero que se recauda no es para nosotros. Si pedimos dinero es para poder funcionar mejor y atender mejor las emergencias. Y eso es para el bienestar de la comunidad. Y si en este rato tenemos una oficina bonita es para el bienestar de todos. Esta oficina la ocupo poco, porque independiente de tener un cargo en bomberos, tenemos nuestros trabajos y nuestras familias. Finalmente, entre el trabajo y bomberos, a los que menos atendemos es a nuestras familias: ocho horas para trabajar, ocho horas para dormir y de esas ocho horas que te quedan uno le dedica 3 o 4 horas a bomberos y el resto para la familia.
¿Cuáles son las necesidades más urgentes en estos momentos?
Para nosotros todo es urgente. En este momento nos acaban de llegar 21 equipos de respiración autónoma, que son los que usa bomberos cuando tiene que meterse en los siniestros. Lo más urgente es tener a nuestros bomberos equipados de la cabeza a los pies. Y equipar a un bombero cuesta más de un millón de pesos por persona. Tengo a 60 voluntarios activos y no los puedo equipar a todos. Por eso digo que los recursos que quiere destinar la Presidenta se canalicen por ahí. En cuanto a maquinaria, tenemos tres unidades de agua y una unidad de emergencia de rescate en Tocopilla. En Quillagua también tenemos otra compañía y Maria Elena tiene dos unidades de rescate rápidas. A nosotros todavía nos falta un vehículo liviano, pero que ojalá fuera de petróleo diesel. Además tenemos una camioneta, que es una unidad rápida. Es una súper camioneta, pero lamentablemente me da 2x1, lo que significa que por un litro de bencina me anda dos kilómetros. No es muy económica. Ojalá pudiéramos tener un vehículo que fuera rápido, pero que fuera diesel, ya que además tenemos que hacer pago de facturas, entregas de correspondencia, movernos administrativamente y tenemos que andar arriba de un carro bomba. Pero la necesidad más urgente es tener a todos nuestros voluntarios equipados de los pies a la cabeza.
Finalmente, ¿qué mensaje le entregaría a la comunidad?
Aparte de agradecerle el gesto que tiene con nosotros cuando andamos en la calle, quisiera pedirles que confíen en nosotros y que tengan claro que nos entregamos por completo a la comunidad. Nuestro lema es servir y servir incondicionalmente. Ante cualquier eventualidad la comunidad puede contar con nosotros, inclusive en los aspectos de capacitación. Nosotros tenemos un staff de personas que conocen y tienen harta experiencia. Y ahora tenemos la estructura para poder atender a la gente si lo requieren. Hay una situación en la que me gustaría hacer hincapié. Nosotros no hacemos guardia de cuartel, no podemos tener gente las 24 horas del día. La razón es que nuestra gente trabaja. Entonces, cada vez que suena la alarma llega todo nuestro personal. Lo que sí tenemos las 24 horas del día es una operadora que tiene que atender la central de alarma. La gente actúa por la alarma aérea. Cuando hay gente acá, la respuesta es casi instantánea. Pero cuando no hay, la operadora tiene que tocar la alarma y esperar que lleguen los conductores, que es una de las falencias que tenemos. Por eso hacemos un llamado a los conductores jóvenes para que se puedan sumar, ya que necesitamos conductores especializados.
(Entrevista publicada en edición impresa del 18 de agosto de 2006)
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