Según señaló el encargado de la delegación chilena en el Mundial de Canadá, Sergio Zarzar, la policía canadiense reaccionó con extrema violencia cuando el plantel nacional se acercó a despedirse de los hinchas que los despedían antes de subirse al bus.
"Lo ocurrido es de una brutalidad que cuesta mucho explicarla. Estoy realmente sorprendido. En un camarín hay a lo menos 9 jugadores detenidos, y Harold (Mayne-Nicholls) se encuentra ahí para tratar de solucionar el problema", señaló Zarzar.
"Lo ocurrido con Alexis Sánchez es impresentable. A Alexis le pegaron entre cuatro policías. El iba caminando y uno le gritó, el le respondió que le pasaba, y el policía pensó que lo estaba insultando y le saltó encima para reducirlo. Inmediatamente se le sumaron tres más y con golpes de pies y puño lo inmovilizaron para llevarselo. Ahí llegó José (Sulantay) que estaba enfurecido por la actuación de la policía", prosiguió el delegado.
Zarzar también describió lo ocurrido con los jugadores, explicando que "A (Jaime) Grondona le estalló una bomba lacrimogena en la cara. Vidangossy, Suárez, Vidal, Toselli, Carmona, Silva, Sánchez y Peralta están detenidos. A este último se le aplicó incluso corriente en la espalda".