NOTICIAS | ARTICULOS | ENTREVISTAS | FOTOS | Y DEMAS | [Tocopilla, Chile.]



CUANDO LOS CARABINEROS SON MÁS PELIGROSOS QUE LOS DELINCUENTES


E-mail this post



Remember me (?)



All personal information that you provide here will be governed by the Privacy Policy of Blogger.com. More...



TRAS LOS DESMANES PROVOCADOS POR HINCHAS COLOCOLINOS, LA POLICÍA UNIFORMADA ACTUÓ CON TOTAL DESCONTROL Y TERMINÓ DETENIENDO Y AGREDIENDO VIOLENTAMENTE A QUIENES NADA TENÍAN QUE VER, LO QUE INCLUYÓ GOLPES DE PUÑOS, PATADAS, LUMAZOS Y SITUACIONES QUE BIEN PODRÍAN SER CATALOGADAS COMO TORTURAS

Por Fernando San Román B.
Un nuevo caso de brutalidad y abuso policial quedó al descubierto tras lo desmanes provocados por algunos hinchas de Colo Colo el pasado miércoles 13 de diciembre, pasadas las 23:00 hrs.
Debido a la arremetida de una turba que provocó destrozos, la policía uniformada actuó descontroladamente contra cualquier individuo que pasara frente a ellos, agrediendo violentamente a numerosos tocopillanos, algunos de los cuales denuncian haber sufrido golpizas y verdaderas torturas por parte de funcionarios policiales, sin siquiera haber participado en los desmanes.
Todo comenzó cuando, tras finalizar el partido entre Colo Colo y Pachuca, un grupo de hinchas se aglomeró en el sector de 21 de Mayo con Bolívar, en donde –según las versiones- comenzaron a expresar su descontento causando algunos desórdenes. Las fuentes consultadas indican que hubo una riña. También se señala que un vehículo estacionado sufrió serios daños. Al intervenir carabineros, los hinchas reaccionaron molestos y comenzaron a lanzar piedras. Allí la policía uniformada arremetió con más fuerza para controlar el desorden. Testigos afirman que carabineros –en una actitud que representa un peligro para los habitantes de la comuna- realizó al menos dos disparos al aire al verse sobrepasados por la turba de alrededor de 100 personas.
Es entendible que carabineros intente controlar una situación caótica como esta, en la que resultaron quebrados los vidrios de la gobernación, la municipalidad y la propia comisaría y en la que se encuentra en riesgo la seguridad de los transeúntes. Es muy probable que algunas de las detenciones se ajusten a la ley. Sin embargo, lo que no es entendible es lo que relataremos a continuación…
“YO ESTABA EN LA PLAZA Y ME AGARRARON SIN MOTIVO”

Al finalizar el partido, el tocopillano Juan Carlos Toledo salió del bar de calle Bolívar y se trasladó, junto a un amigo, hasta la plaza Condell. El joven recuerda que hubo desmanes y descontrol en el sector.
“Se quebraron botellas, hubo peleas. Recuerdo que llegaron los carabineros e ingresaron a una casa sin autorización. Hubo un desorden general. Ahí fue cuando hubo balazos al aire. Por eso, yo preferí irme a la plaza a pasar las penas por la derrota”, relata.
Juan Carlos vio pasar a un grupo de menores corriendo por la calle principal y lanzando piedras. Los funcionarios policiales –según relata- respondían lanzando piedras también. En ese momento le molestó ver a ese grupo de menores “haciendo maldades”.
De pronto, llega un vehículo policial y un numeroso grupo de carabineros se abalanza sobre él y su acompañante.
“Nos pescaron y empezaron a pegarnos sin asunto. No estábamos haciendo nada. No entendíamos porque nos agredían. A mi amigo lo tiraron al piso mientras a mí me pegaban en las costillas. No nos dijeron el motivo de nuestra detención”, indica Toledo.
Y agrega: “Al llegar a la comisaría nos sacaron del vehículo y un carabinero empezó a arrastrar por el suelo a mi amigo. Le ponía la luma en el cuello y lo arrastraba. Mi amigo le decía que le dolía y le pedía que parara. Otro carabinero que estaba allí le decía al carabinero que estaba golpeando a mi amigo que lo soltara. A mí un carabinero me apretaba el cuello, me dejaba sin respiración. Nos insultaban, nos golpeaban a cada rato”.
Juan Carlos pudo ver al interior de la comisaría a un joven punk que se encontraba muy golpeado (ver el siguiente relato).
“Llegó un cabro con el labio hinchado, sangrando en su nariz, con toda la cara morada. Le habían pegado sin asunto”, cuenta.
“Un Teniente, al parecer, decía que había que sacarle la cresta a todos los tocopillanos culiaos. Así decía”, añade.
El joven asegura que los menores de edad detenidos estaban golpeados y fueron encerrados junto a los adultos en el calabozo.
“Después de un buen rato recién sacaron a los cabros del calabozo y los metieron en otra sala. Y les pegaban cachetadas y patadas. No los dejaban tranquilos”, cuenta.
Juan Carlos afirma que fue amenazado por un carabinero de la Comisión Civil:
“Me dijo que me iba a encontrar en la calle”, relata.
El tocopillano permaneció detenido en el calabozo desde alrededor de las 12:45 hrs. de la noche, hasta pasadas las 15:00 hrs. del día siguiente cuando se efectuó el control de detención en el Juzgado de Garantía.“Los carabineros no saben reaccionar cuando se enfrentan a desmanes. Se descontrolan”, concluye.
“TE ACORDA’I DE MÍ, WEON”

El joven Álvaro Corrales, ajeno al fanatismo deportivo de los colocolinos, se encontraba en la plaza Condell junto a un grupo de amigas a la misma hora que ocurrían los desmanes. Desde ese lugar vio pasar a un grupo de menores y adultos lanzando piedras. Jamás pensó que se vería involucrado en esos incidentes. En varias oportunidades ha tenido roces con la policía uniformada por defender su postura punk. Nunca pensó que en esta ocasión volvería a enfrentar el abuso de la autoridad.
Sin embargo, en un hecho inexplicable, la patrulla de carabineros se dirigió hacia él y un grupo de funcionarios policiales comenzó a agredirlo violentamente.
“Me agarran, me tiran el pelo y me lanzan al piso. Ahí me empezaron a golpear. Me arrastraban y un carabinero me pedía que lo mirara a la cara y me preguntaba si me acordaba de él. ‘Te acorda’i de mí, weon’, me decía. Cuando yo lo miraba me lanzaba combos en pleno rostro. Me rompieron la boca, me saltaba la sangre. Eran como 5 o 6 pacos. Me pegaban en todos lados: combos, patadas, de todo”, relata con rabia el joven.
Al llegar a la comisaría los golpes continuaron.
“Adentro del calabozo me pegaban palos en la espalda, combos en la cabeza. Me revisaban y me pegaban. No me leyeron mis derechos, no me dijeron por qué motivo me detenían, nada. Estuve allí toda la noche, hasta las 3 del día siguiente”, agrega.
“Yo no estaba haciendo nada. No tenía nada que ver con los desmanes. Ni siquiera soy de Colo Colo”, afirma.
“Yo vi adentro de la comisaría a un gordito ensangrentado, vomitando de tanto ser golpeado. También vi cómo le pegaban a un menor de 17 años. Era terrible la brutalidad con que actuaban. Recibían a las personas detenidas y les pegaban palos. Incluso algunos carabineros calmaban a los que estaban actuando con extrema violencia, porque era demasiado, estaban descontrolados”, señala Álvaro.A pesar de que las heridas que presenta el joven muestran con claridad las marcas de una golpiza de puños y patadas, la fiscalía asegura que son golpes producto de una caída. Con este absurdo argumento pretenden exculpar de responsabilidades a los funcionarios policiales que también están debidamente identificados.
A BARROS ARANA FUERON A BUSCARLOS…

En Barros Arana y lejos del caos que se vivía en el centro de la ciudad, dos hermanos y sus amigos, se encontraban en compañía de sus pololas, disfrutando el agradable clima veraniego de la noche.
La tranquilidad fue interrumpida por el arribo al lugar de dos menores que huían de carabineros. Pero la policía no fue precisamente a detener a esos fugitivos. Lo primero que hicieron los carabineros fue dirigirse a este grupo de tocopillanos para comenzar a forcejear y a detenerlos a punta de golpes e insultos y sin ningún motivo aparente.
“Nos pegaban y empujaban para meternos a la camioneta. Insultaban a las niñas, las trataban de maracas. No respetaron ni siquiera al niño chico de dos años que estaba con nosotros. El niño gritaba y se agarraba de mi, pero los pacos seguían pegando palos y estuvieron a punto de pegarle al pequeño”, cuenta J.V. El joven agrega que tras ese episodio el menor tiene pesadillas y le cuesta conciliar el sueño.
J.P.V. es menor de edad y estaba junto a su hermano J.V. También fue agredido violentamente por carabineros:
“Yo tengo un problema en la cabeza, tuve un Tec Cerrado hace un tiempo y no puedo sufrir golpes. Pero carabineros me pegó muy fuerte. Me pescaban del cuello y me azotaban la cabeza dentro del furgón. Recién me soltaron pasadas las 5 de la madrugada. Y eso que yo soy de la U y andaba hasta con polera de la U”, comenta.
La madre de estos jóvenes, Elena Gaete, se encuentra desesperada y asegura que llegará hasta las últimas consecuencias para defender a sus hijos.
“Ellos siempre se juntan ahí y no estaban haciendo nada. Este es un abuso y yo exijo justicia”, afirma.
En el lugar también se encontraba el joven M.A., quien debió soportar la misma actitud de la policía.
“A mí un carabinero que me conoce y que me molesta siempre, me golpeaba y me decía que me acordara de él. Nunca nos dijeron por qué nos detenían. No estábamos haciendo nada y fuimos agredidos violentamente”, afirma M.A.
Elena Gaete concurrió en la madrugada a la comisaría a llevarles galletas y pan a sus hijos y amigos. Sin embargo, nunca llegaron los sándwich a manos de ellos y sólo pudieron comer algunas galletas, pues carabineros se quedó con gran parte de las raciones.
El menor de edad salió alrededor de las 5 a.m. del lugar y los otros detenidos debieron esperar la audiencia hasta pasadas las 15:00 hrs.
LA FAMOSA CAMIONETA

Otro episodio que refleja el descontrol de la policía lo protagonizó un hincha a bordo de una camioneta. Este poblador frenó su vehículo frente a la comisaría al sentir el ruido de vidrios rotos. Esto se debió a que uno de los hinchas que se encontraba en la parte trasera del móvil lanzó una botella hasta la ventana del cuartel policial. Desenfrenados, los funcionarios corrieron y a punta de palos bajaron a todos los colocolinos para empezar a detenerlos. Los uniformados pegaban palos sin control alguno. Uno de esos palos –según testigos- habría golpeado a una menor de tan sólo 3 años de edad que iba al interior de la camioneta.
Además, el conductor del vehículo asegura que el capitán de carabineros le arrebató su billetera. Posteriormente se denunció la pérdida de al menos un cheque y otros documentos.

CONCLUSIÓN

Si bien carabineros está obligado a actuar durante una situación de desorden público -como la vivida el miércoles 13 de diciembre-, en Tocopilla quedó más que claro que la policía no está capacitada para enfrentar ese tipo de escenarios. Se les vio actuando descontroladamente, con una brutalidad propia de los tiempos de dictadura y cometiendo diversas ilegalidades en la detención de personas que no estaban cometiendo ningún delito. Además, hubo graves episodios de agresión que –tal como ocurriera con 4 funcionarios en Temuco, por un hecho similar- podría costarles la baja a varios de los involucrados que se encuentran debidamente identificados.
Resulta curioso advertir que los privilegios y la influencia permiten tener un trato preferente por parte de carabineros. Es el caso del nieto del alcalde de la comuna, quien –según testigos- iba a ser detenido, pero al momento de manifestar que era pariente de la autoridad comunal, los uniformados lo dejaron libre.
Durante esta noche de furia hubo personas que corrieron peligro. Testigos cuentan que al interior de la comisaría un detenido vomitaba y se quejaba insistentemente. Posteriormente sufrió un desmayo y no recibió atención médica.
Hoy carabineros muestra las lesiones que sufrieron tras los disturbios. Sin embargo, no deja de ser curioso que la mayoría de las heridas las presenten en sus manos. Como para pensar que fueron provocadas de tanto golpear a los jóvenes.
Es necesario preguntarse ¿qué motiva este actuar de carabineros? ¿Qué los hace abusar de su uniforme para comportarse como verdaderos nazis? ¿Son tan hombrecitos cuando están de civil?
De todos modos, es difícil esperar gestos de los carabineros involucrados. Sobre todo si desde la cabeza hacia abajo acostumbran a mantener un trato prepotente y dictatorial.
Nunca deben olvidar que estamos en democracia y que carabineros no manda en las calles.
Los familiares de los jóvenes que fueron víctimas de la brutalidad policial anunciaron que recurrirán a la justicia para solicitar que sean sancionados los funcionarios involucrados. Además, han adelantado una serie de acciones que realizarán para denunciar estos graves hechos.Hasta el cierre de esta edición no había un pronunciamiento oficial de carabineros.
(Publicado en edición del 22 de diciembre de 2006)


0 Responses to “CUANDO LOS CARABINEROS SON MÁS PELIGROSOS QUE LOS DELINCUENTES”

Leave a Reply

      Convert to boldConvert to italicConvert to link

 


    www.flickr.com
    Éste es un módulo Flickr que muestra fotos públicas de Red Medios Independientes Región de Antofagasta. Crea tu propio módulo aquí.

[Links]


www.flickr.com
www.flickr.com
Éste es un módulo Flickr que muestra fotos públicas de Red Medios Independientes Región de Antofagasta. Crea tu propio módulo aquí.

[Sobre mi]

  • Soy El Polémico
  • De Tocopilla, Región Antofagasta, Chile
  • El Polémico es un proyecto tocopillano independiente de información, crítica y análisis de actualidad en la comuna, región y país.
  • + Sobre mi

Lasts post


[Archivo]



Creative Commons License
Esta obra está bajo una
licencia de Creative Commons
.

ATOM 0.3