NUESTRO PERIÓDICO DIALOGÓ CON EL CANDIDATO A ALCALDE HUGO HERRERA QUIEN, A PESAR DE LAS DIFERENCIAS QUE HA TENIDO CON NUESTRO MEDIO, ACEPTÓ SOSTENER UNA ENTREVISTA EN LA QUE HABLÓ DEL ALCALDE, LOS CONCEJALES Y EXPLICÓ POR QUÉ DECIDIÓ NO IR A CUBA. TAMBIÉN NOS MUESTRA SU FACETA ESPIRITUAL Y EXPLICA EL ORIGEN DE SU SOBRENOMBRE “CÁSCARA”.
Por Fernando San Román B.
¿Por qué adelantas el lanzamiento de tu candidatura a alcalde cuando todavía faltan varios meses para el inicio oficial de las campañas?
Fundamentalmente hago el lanzamiento de mi campaña, porque aquí toda la estructura política se está moviendo en forma soterrada, especialmente la concertación y se escucha que el alcalde quiere volver a la concertación, quiere ser representante para las elecciones municipales, se escucha de un partido político "X" que es ficticio, y no han preguntado realmente ¿quién fue la primera mayoría de la concertación para alcalde? No se han preguntado que ya no existe Don Aleksander Kúrtovic Ruiz, ya no está, él falleció. Fue un buen hombre y buen tipo. Y quién es la persona moralmente apta para asistir y ser alcalde, el representante de la concertación, ese es Hugo Herrera Maffet, porque sacó la primera mayoría de todos los concejales y representa a la concertación. Entonces, yo estoy dando un mensaje subliminal que si no voy por la concertación, voy igual. A estas alturas, yo voy sí o sí, voy por la concertación ó voy solo. Y si no doy este mensaje, si no empiezo ahora, el próximo año tendría trabas para lanzar mi campaña.

¿Es efectivo que el gobierno no te ve con muy buenos ojos?
Yo tendría que hacer la misma pregunta al revés. ¿Cómo estoy viendo yo la política del gobierno? Que es una política rastrera, por lo menos para mí ciudad, que no ha significado ningún aporte, ninguno. Ninguno de los gobiernos de la concertación ha logrado posicionarnos al desarrollo. Ninguno. Yo cambio la pregunta: ¿Qué han hecho ellos por nosotros? Yo tengo que cuestionar al gobierno, no ellos a mí. Porque yo tengo la fuerza de los trabajadores, porque yo tengo la fuerza de la gente humilde, porque yo tengo la fuerza de los necesitados, de los soñadores, de esos tengo yo la fuerza. De los que quieren a su pueblo y ellos no han permitido el desarrollo de Tocopilla, nunca. Siempre nos han puesto la pata encima. Yo digo: ¿Qué han hecho ellos? Hago esa misma pregunta.

¿Qué es lo que más criticas del alcalde actual?
Yo lo que critico de la administración actual lo hago en forma constructiva, no con veneno, ni entregándole malas vibras, en lo absoluto. El alcalde es un ser humano que tiene familia y lo respeto, tiene sus nietos, hijos y sus amigos. Yo lo respeto. Lo que yo digo es que no trabaja en dirección de los fomentos productivos, él trabaja en lo productivo, que son trabajos que se dan hoy y terminan en un periodo determinado. Y todos estos periodos determinados después quedan en nada y se gasta la plata del municipio. Porque ese es el acuerdo que generalmente piden el MIDEPLAN, el CORE, siempre están pidiendo permanentemente el compromiso del consejo de aprobar la mantención. Pero nosotros necesitamos una generación de empleos permanentes, de tal manera que vaya generando dinero, que vaya quedando circulante, que vaya quedando poder adquisitivo y la gente se pueda auto-valer por sí misma, hacer una ciudad más auto-sustentable, de tal manera que no sean clientes frecuentes y ser estigmatizados por muchas personas de que son frecuentes clientes, de que van a poner la mano en el municipio, a la iglesia, a la gobernación, al Dideco y siempre andan pidiendo. Entonces, cuando nosotros podamos provocar ese cambio, va a ser un cambio efectivo para la comuna de Tocopilla. Y se puede hacer, hay muchas maneras de hacerlo. Esa es una de las cosas que yo critico de él. Y la otra es que no tenemos una planificación, no hay una planificación de la ciudad para donde va, si no que se trabaja a través de los FNDR y esa no es la solución. Es una de las soluciones, pero hay otras alternativas. Tenemos que mirar el mar, tenemos que mirar los cerros, tenemos que mirar el Río Loa, las captaciones de agua, tenemos que ser capaces de ser innovadores. Y no hay una planificación en Tocopilla. Esas dos cosas son las que le critico al alcalde.

¿Y la postura del alcalde en el tema ambiental, te parece cuestionable?
Quiero entender al sr. alcalde que él lo hace porque han dado trabajo aquí en Tocopilla. Quiero entender eso, por lo menos el concejal Hugo Herrera Maffet así lo quiere entender. Pero hay muchas otras alternativas. ¿Por qué nosotros tenemos que caer en un posible chantaje, de que si se da la zona saturada no va a haber más trabajo para la ciudad? Hay cientos de oportunidades y el estado es fundamental, el estado debe estar muy preocupado, a través del gobierno, de lo que está sucediendo en Tocopilla. ¿Cuándo el estado chileno va a hacer una inversión para esto, si ellos mismos autorizaron la utilización del petcoke? Ellos mismos lo autorizaron y sabemos que son agentes cancerígenos que provocan malestar a la salud. Yo también quiero que estas empresas se queden, no quiero que se vayan, Hugo Herrera no quiere que se vayan. De hecho, yo les agradezco varias cosas que han hecho, especialmente a Electroandina que a mí me ha escuchado y me ha dado soluciones para varias cosas, pero eso no significa que porque ellos me ayudaron a buscar campos ocupacionales para la gente yo tenga que decirles "sí a la contaminación". Lo que tengo que decir yo sobre el proceso de contaminación -y donde lamentablemente el alcalde no ha asumido un rol como jefe comunal- es: "Yo estoy con la empresa, pero arreglemos la situación de la contaminación, porque yo quiero que mis hijos vivan, yo quiero que la población viva en un ambiente libre de contaminación, como dice la ordenanza municipal 95 ó como dice la constitución política del país”. Hay que empezar a buscar soluciones mitigadoras, porque no podemos seguir en estas condiciones. Por lo tanto yo creo que el alcalde debería asumir un rol más importante en esto.

¿Por qué no tuvo eco el informe que presentaste luego de tu viaje a Chañaral para investigar la contaminación de esa zona?
Eso fue hace más de dos años. Y si nos remontamos a ese entonces, yo creo que los concejales no tuvieron la suficiente visión de los antecedentes que tengo, para lo que se podía venir adelante. Tienen los elementos en la mano, cada uno de los concejales, y el municipio también. Los documentos son categóricos y muestran que la comunidad de Chañaral le ganó el juicio en la Corte Suprema a la empresa y cambiaron los relaves que contaminaban la costa. Los sacaron. Pero aquí faltó voluntad y decisión para poder tomar este informe e imitar lo que tenemos acá, porque hay cosas coincidentes con la contaminación del Río Loa y de las empresas termoeléctricas en Tocopilla.

¿Cómo evalúas la gestión de los concejales?
La verdad de las cosas es que uno ve a los concejales dentro del concejo hablar por la comunidad, hay que ser honesto, yo lo veo. Los veo solicitando cosas, buscando soluciones, planteando ideas. Algunos con mayores proyecciones, otros con menores proyecciones. Ahora, el problema está en que eso no va aparejado con un trabajo. Se dicen cosas y ahí después se paró todo. Y no se da a conocer esto. Yo los veo a ellos trabajando, a todos, no tendría por qué decir que no. Pero como cuerpo colegiado no hemos actuado. Hemos puesto nuestra propia visión que tenemos de Tocopilla.

¿Por qué decidiste no viajar a Cuba?
Decidí, porque le hice caso al pueblo. Aquí hay un dicho muy bonito que dice: "Escuchar la voz del pueblo es escuchar la voz de Dios". Hay mucha gente que me dijo que fuera a Cuba. Pero otros me dijeron que estaba gastando cerca de 2 millones de pesos. Y si me dicen que eso no se gaste y se ocupe en otras cosas, yo voy y le hago caso a la gente. Escuché al pueblo... A mí no me queda más remedio. Si el pueblo a mí me dice que no vaya, porque estamos gastando plata, tengo que hacerle caso. No tengo que ser testarudo con ellos. Todos los días le hago caso al pueblo. Todos los días trabajo en este sindicato en el que tú me estás entrevistando (sindicato de Estibadores). Desde que yo llegué al municipio estoy trabajando desde las 8 de la mañana hasta las 2 y media de la tarde. Y desde las 5 de la tarde atendiendo gente en mi casa. 70, 80 personas diarias atiendo todos los días. A algunas les he buscado soluciones, a otras nunca les he podido encontrar soluciones, no les he podido responder y me siento mal. ¿Por que? Porque no está en mí buscar las soluciones. Yo hago la gestión y a veces me responden que no. Yo tengo que ser justo en ese sentido. Escucho a la gente todos los días. Uno tiene que bajar al pueblo. ¿Quién me mantiene a mí? Yo le doy gracias a la gente que votó por mí y a la que no votó por mí, porque yo estoy comiendo gracias a ellos. Porque a mí nunca más me dieron trabajo por mi accionar de dirigente sindical, porque yo fui el fundador del Comité de trabajadores cesantes. Entonces me miran como un revolucionario. Y este humilde servidor, hijo de un humilde, le da las gracias a la gente, porque me permiten comer a mí, a mi mujer y a mis hijos.

¿Estás seguro que vas a ser el próximo alcalde de Tocopilla?
Sí, yo seré el próximo alcalde. Tengo una confianza en la gran estructura universal. Tengo confianza en el trabajo que yo estoy haciendo de enviar a cientos, de cientos, de cientos de trabajadores a las empresas. Uno, diez, cien, doscientos trabajadores. Tengo confianza en las gestiones que estoy realizando con los grupos organizados de Tocopilla. Tengo confianza en las personas a las que les he podido solucionar sus problemas. Tengo confianza en las personas a las que yo no pude solucionarles el problema. En la gente que me ve todos los días con mi bolsito, trabajando todos los días. Confío en el pueblo y estoy seguro que mi pueblo me va sacar como alcalde para dirigir los destinos como corresponde, escuchando al pueblo. Y que esto quede grabado para siempre para que después digan “usted dijo esto y lo está cumpliendo”. Y yo lo digo: escuchar al pueblo, trabajar organizadamente con ellos.

¿Cómo consigues cupos de trabajo en las empresas para ubicar a algunos trabajadores tocopillanos?
Ahí está el secreto… Si yo en estos momentos lo digo, ten por seguro que pasado mañana me cortan de raíz las personas que me ayudan. Si yo doy nombres me lo van a cortar. Hugo Herrera Maffet fue un futbolista profesional, futbolista amateur. Fui campeón de Chile en fútbol, campeón regional. Fui campeón en atletismo. Y muchos de esos sectores me conocen. De ahí, muchos de ellos se pusieron a estudiar…

¿O sea, tienes buenos contactos para los trabajos?
Buenos contactos que son mis amigos, que conocí en la vida, que siempre me están llamando. Ellos saben de mi actividad. Saben que yo busco posibilidades de trabajo y me llaman para ofrecerme ayuda. Esos son buenos contactos, pero no puedo darlos a conocer, porque me los van a perseguir. Le tengo miedo a los cuerpos sin rostro que operan aquí en Tocopilla y le hacen un tremendo daño a la población.

¿Quiénes son esos cuerpos sin rostro?
Mira, me gustaría decirlo. Algún día lo voy a decir, algún día. Esos cuerpos sin rostro son instituciones que operan. Instituciones de hecho, formales e informales.

¿Y cuál es el objetivo de esas supuestas instituciones?
Esas instituciones generalmente buscan, por ejemplo, que ciertos personajes que están luchando por el pueblo, no lleguen. Porque van contra su mentalidad, contra su posición, contra sus creencias, contra todo. Entonces, hay que bajarles el perfil y destruirlos. Bajarle el perfil a todas las cosas que ese hombre o esa mujer pueda hacer. Y no sólo pueden ir contra Hugo Herrera. Pueden ir contra cualquiera que esté luchando por Tocopilla. Uno sabe qué existen. Son los famosos poderes fácticos. Hay que tener un cuidado único. Yo me manejo con mucho cuidado. Nadie sabe quién está conmigo, porque los van a perseguir.

¿No crees que eres populista? Siempre estás presente en todos los conflictos…
Lo que pasa es que yo no estoy en todos los conflictos. Me llaman, que es distinto. Me invitan y no me puedo restar. Soy concejal. Y no me voy a callar si estoy viendo injusticias. Yo no me ando sacando fotos para andar en todos los cócteles y vida social. No me gusta sacarme fotos. No me gusta andar en inauguraciones, me carga. La gente me llama: me llaman los feriantes de las pulgas, los de Condell, el comité de cesantes, los comités de allegados. Soy un hombre popular. Hoy soy un simple concejal que ni siquiera tengo una oficina donde estar, estoy en un sindicato. No tengo secretaria. Tengo que hacer todo con 360.000 pesos que gano. Y todo el día llamando a la gente por celular y después me lo descuentan.

¿Tú eres una persona creyente?
En la gran estructura universal…

¿Qué significa eso?
Es lo mismo que creen las iglesias en la tierra, pero con un enfoque distinto, más real. La conclusión que me ha llevado a mí a creer en esto, es porque Dios existe. Pero no del punto de vista como señala la iglesia, sino del punto de vista más humano. Dios existe, Jesús estuvo en la tierra, pero de un punto de vista distinto, en el cual –lamentablemente- las iglesias cometen una equivocación muy grande: permiten guerras, permiten el hambre, la cesantía, permiten que haya prostitución, que los niños no puedan comer ni estudiar, que el poderoso ataque al pobre. Y eso no puede ser. La iglesia tiene que estar donde está el sufrimiento, donde están los trabajadores, los niñitos. La iglesia tiene que ser como los sindicatos, que ayude a su gente. Y Jesús cuando vino a la tierra nos señaló un camino. Y ese camino es que vayan por el mundo a decir la verdad. Yo respeto mucho a la iglesia, porque muchos de los que están ahí lo hacen por amor, por vocación y ayudan. Pero no es algo definitivo. Tienen que evangelizar más a la gente, no dividirse. Hay tantas iglesias distintas. Por qué, si somos todos hermanos, no nos unimos.

¿Y tú te encomiendas a Dios en tu campaña?
A la gran estructura universal… A la gran estructura universal me encomiendo y sé que está operando en mí. Estoy seguro. Porque yo no le hago daño a nadie. ¿A quién le he robado en Tocopilla? Y si por omisión –porque no lo recuerdo- le debo algo a alguien, que me diga para devolverlo. Pero no me recuerdo. Acá hay personas que me han ayudado. Hay gente que me sacó a mí de la postración. Como Constantino Brontis, que me regalaba el pancito, que me daba unas luquitas. Me decía,”háceme esta peguita” y me pagaba la luz y el agua. Le agradezco también a Ricardo Vega, un amigo mío, pequeño empresario, que me pasó durante tanto tiempo agua. Me ayudó, me pasó su camioneta. Estoy agradecido de ellos, de los que me tendieron la mano.

El Polémico celebra 5 años… ¿Qué mensaje nos entregarías? ¿Qué sentiste al verte en una portada por el viaje a Cuba?
Yo acepto la crítica. Lo único que no me gustó fue que me pusiste con un puro. Yo no fumo.

¿Y te gustó aparecer como el Che Guevara?
Bonito. Me subieron mucho la imagen. Yo no le alcanzo a llegar ni a la suela del zapato al Che Guevara. Muchos me dijeron que estaba bonito. Como no soy tan bonito, aparecí bonito. Y le doy los agradecimientos a “El Polémico” por eso. Las críticas son críticas y hay que aceptarlas. Pero me molestó el puro. Yo no fumo y nunca he fumado. Yo te digo sinceramente Fernando, tu diario puede ser muy bueno, pero mejóralo con una crítica constructiva. Porque el formato no está malo, la idea no está mala. Hay cosas que se dicen adentro que no están malas. De repente tienes que tener una pequeña actitud de objetividad. Que no se vea como tan parcial. Que sea más imparcial. Lo veo muy subjetivo. Cuando hay que dar hay que dar. El respeto es fundamental. Y te entrego todas mis vibras, no te deseo mal y felicitaciones en el aniversario.

Finalmente, ¿por qué te dicen cáscara?
Cuando estaba en Tocopilla se me decía el “Chato Herrera”. Y me voy a Pedro de Valdivia a los 15 años de edad, anteriormente había estado allí más chico, pero llegué definitivo a los 15. Estaba estudiando en la Escuela Industrial y me tocó hacer un trabajo y me fui a la biblioteca. Anteriormente habían estado en concejo los profesores y mi profesor, Tapia, sabía que yo era tocopillano. Y me pide que haga el aseo. Y cuando terminé mi trabajo tomé la escoba y empecé a limpiar. Y había cáscaras de naranjas en la mesa. Y mi mamá siempre las juntaba para hacer remedios o para echarle a las sopaipillas pasadas por almíbar. Entonces, yo le dije al profesor: “Qué hago con estas cáscaras”. Y me dice: “Botarlas pues, cascarita”. Más allá había estudiantes de otro curso. Y escucharon, pero no me dijeron nada. Después me siguieron y desde una esquina me gritaron “cáscara”, entonces yo entré a mi casa, no me gustó. Me fui a las siete de la mañana al colegio para que no me gritaran, me daba vergüenza de que escucharan las niñas, más que nada era por las niñas, porque a esa edad de quince años te empiezan a gustar las muchachas y uno es más susceptible. Estos llegaron más temprano que yo, yo llegué a las siete y media y ellos llegaron antes que yo, estaban escondidos y cuando voy llegando me gritaron “cáscara”. Hasta el día de hoy mantengo ese apodo y me encanta.