POR SER UN RECINTO TIPO 3, EL HOSPITAL “MARCOS MACUADA” DEBERÍA CONTAR CON 4 ESPECIALIDADES BÁSICAS… PERO NO HAY MÉDICOS DISPONIBLES… ESO NOS OBLIGA A ESPERAR LAS INTERCONSULTAS PARA TRASLADARNOS A ANTOFAGASTA, CON EL CONSIGUIENTE SACRIFICIO FÍSICO Y ECONÓMICO. HOY, LAS RONDAS MÉDICAS Y LA POSIBLE LLEGADA DE MÉDICOS EXTRANJEROS PODRÍA SER LA SOLUCIÓN… PERO, ¿CUÁNTO MÁS TENDREMOS QUE ESPERAR? ¿QUIÉN TIENE LA CURA PARA UN HOSPITAL ENFERMO?

Por Fernando San Román B.
Hace algunas semanas, circuló por correo electrónico una campaña que invitaba a todos los tocopillanos esparcidos por Chile y el mundo a crear conciencia “a todo nivel sobre la necesidad de modificar la decisión gubernamental que impide que el Hospital Marcos Macuada atienda en el más corto plazo, las necesidades de Tocopilla”.
Así, nuevamente sale a la palestra el tema de la falta de cobertura de nuestro centro asistencial y los problemas que la falta de especialistas ocasiona a los usuarios.
Pero, ¿cuál es el verdadero motivo que impide que Tocopilla cuente con médicos especializados para atender las necesidades básicas de la población?
En nuestro país existen diferentes clases de recintos hospitalarios que van desde el tipo 1 al 4. El Hospital Regional de Antofagasta es tipo 1, pues cuenta con toda la infraestructura y personal médico para atender las más complejas necesidades. Calama cuenta con un recinto tipo 2, centro que no cuenta con U.C.I. y que carece de algunas especialidades. Tal Tal y Mejillones tienen un tipo 4.
Pues bien, nuestro puerto cuenta con un hospital tipo 3, el que por norma debería contar con las 4 especialidades básicas: cirugía, ginecoobstetra, pediatría y medicina interna.
¿Pero por qué no tenemos médicos especialistas?
La medicina interna estaba disponible en nuestro hospital hasta fines del año pasado. El 2007 ya no existe. Hasta fines de 2004 contábamos con ginecoobstetra. Hace algunos años los pacientes contaban con cirugía y los niños con pediatría.
Actualmente, Tocopilla carece de estas 4 especialidades básicas que por norma deberían estar disponibles.
Esto se debe a varios factores, principalmente a la lejanía de nuestra ciudad, lo que nos convierte en un “mercado” pequeño y “poco atractivo” para los médicos que no ven la posibilidad de proyectarse profesionalmente en nuestro puerto.
Aquí juega un papel importante el modelo económico de libre mercado, pues el sistema privado (clínicas) tiene muchos incentivos para “captar” a los doctores, quienes prefieren radicarse en los grandes centros urbanos donde además de ejercer en el sistema público se harán la América atendiendo en forma particular.
A la falta de estas 4 especialidades básicas se suma la demanda por aquellas especialidades que por norma no están contempladas para nuestro hospital. Nos referimos a la cardiología, reumatología, cirugía infantil, oftalmología, urología, oncología, entre otras.
Por lo tanto, el problema es doble.
En primer lugar, las especialidades que sí están contempladas en la ley para el hospital tipo 3 de Tocopilla, no han sido cubiertas. Y en segundo lugar, la demanda por otras atenciones especializadas no está contemplada en la norma.
Este es un problema del modelo de salud que rige en todo el país, el que en el papel “funciona con éxito”, pero cuando se aplica en ciudades pequeñas y alejadas de los centros urbanos, la realidad dice otra cosa y nos encontramos con serias dificultades que carcomen la dignidad de los ciudadanos.
Por lo tanto, en esta pasada, gran responsabilidad le cabe a los señores parlamentarios, quienes son los llamados a legislar para que las normativas consideren la realidad de todas las comunas de Chile y no sólo de Santiago y Antofagasta.

LAS FAMOSAS INTERCONSULTAS

El Director del Hospital Marcos Macuada, Juan Urrutia, reconoce la problemática que ocasiona a los pacientes la falta de especialistas, lo que obliga a los tocopillanos a solicitar las famosas “interconsultas” para ser atendidos en Antofagasta.
“El Hospital Marcos Macuada, al ser un centro que deriva pacientes hacia el hospital regional de Antofagasta, reconoce que hay distintos plazos para las atenciones en este centro. Y nos gustaría tener mejores plazos para la comunidad”, afirma.
Urrutia defiende al centro asistencial de las que considera “críticas exageradas”.
“Una de las características que tiene que tener toda organización pública es saber reconocer los problemas que tiene. Y es importante focalizar y no generalizar las cosas. El Hospital Marcos Macuada es un recinto ordenado, con buenos indicadores y cumplimiento de algunas metas sanitarias y programas de salud. Pero, sin embrago, hay problemas internos y externos a los que debemos buscarles solución”, reconoce.

TESTIMONIOS

Pero quienes deben poner el hombro a diario son los propios usuarios y pacientes del Hospital.
Uno de ellos es Carlos Sánchez, quien a su avanzada edad, debe realizar un gran sacrificio para poder obtener atención médica.
“Cerca de un año se demoró en llegar la interconsulta para mi problema de próstata. Ahora ya llevo más de 6 meses esperando un resultado”, relata Sánchez.
“Tuve que hablar con la jefa de SOME y se apuró el asunto. Y todavía no sé mi resultado del examen de próstata. Ahí había problemas con la anterior funcionaria. Se retrasaban aún más. Está malo esto”, sentencia.
Quienes conocen de cerca las problemáticas de nuestro hospital son las agrupaciones de voluntariados de Tocopilla.
Es el caso de las Damas de Azul, quienes atienden a quienes sufren problemas cardiacos. Y ADAEC, la Agrupación de Ayuda al Enfermo de Cáncer.
“Si tuviéramos especialistas sería una economía al servicio y un alivio a los usuarios que viajan y llegan allá y la mayoría de las veces no tienen donde dormir. A veces duermen afuera del hospital”, comenta Myriam Campillay, presidenta de Damas de Azul.
“El cardiólogo Ricardo Fernández, médico director de nuestra institución, siempre ha estado dispuesto a ayudar a pacientes de Tocopilla, para facilitar las interconsultas. Hace visitas de rutina a pacientes. Y voluntarias de Antofagasta nos colaboran. Pero la falta de especialistas es el principal problema”, agrega.
“Tenemos un Hospital con buena infraestructura, pero hacen falta los especialistas. A veces, antes de ser trasladados, hay que estabilizar a los pacientes y eso muchas veces acorta sus posibilidades de supervivencia”, afirma Myriam.
Para la voluntaria, contar con especialistas ayudaría enormemente a “evitar muertes”.
“Me gustaría que hubiera una pronta solución, porque vemos que cada día nuestra gente se enferma más y se necesita atención continua y permanente”, concluye.
Una visión similar manifestó Edith Ayala, presidenta de ADAEC.
En opinión de la voluntaria, “estamos desamparados”.
“Aquí estamos contaminados, tenemos cáncer. Todos los días aparecen dos o tres casos. Nos hacen tanta falta los médicos especialistas, los oncólogos. Desde acá mandan a la gente a Antofagasta y apenas se pueden mover”, afirma Ayala.
“Acá mandan a la gente a Antofagasta y tiene que ir un acompañante y se andan consiguiendo plata. Y uno llega allá tipo 10:30 y le hacen esperar, y son las 2 de la tarde y aun no podemos hacer la consulta. La gente llega a dar pena, se va sin ni un 20, no tienen para té ni para el almuerzo”, agrega.
“Estamos muy abandonados en cuanto al hospital”, concluye.
A esta postura se suman la vicepresidenta de ADAEC, Silvia Galleguillos y el voluntario de la institución, Alejandro Rivera.
Galleguillos afirma que “están mandando a pacientes a Antofagasta muy malitos, ni siquiera a veces alcanzan a llegar allá”.
“Tenemos que ponernos las pilas, siempre somos postergados. Somos la región que le da la riqueza a todo Chile. No se concibe que en Tocopilla estemos tan mal en la parte salud. Los tocopillanos siempre bajamos el moño, porque eso no nos hacen caso”, agrega.
Por su parte, Rivera comenta que tiene una paciente “que mandaron de Antofagasta a Tocopilla. Y no la pueden trasladar en ambulancia. Y está Terminal. Nosotros hemos luchado para que traigan especialistas a Tocopilla. Hay pacientes en etapa Terminal y tú los malogras más en los tras lados y después lo mandan de vuelta igual”.
“Aquí uno va al hospital, hay malos tratos, no le dan soluciones. Lo ideal es que traigan especialistas a Tocopilla, que los pacientes se vean acá. Cada vez se agravan más los pacientes con los traslados”, señala.

POSIBLE SOLUCIÓN

Consultado el Director del hospital, sobre las posibles soluciones a la falta de especialistas, Urrutia afirma que “en conjunto con el servicio -para las especialidades con más dificultad- estamos viendo la posibilidad de establecer rondas médicas en Tocopilla con la frecuencia y particularidad de cada especialidad”.
“Si hay algunas que necesitamos que tengan presencia semanal, vamos a tener que lograr que sea así. O quincenal, o mensual, según sea el caso”, indica.
“Por lo tanto, reconocemos que existe un problema y estamos viendo bajo el nuevo modelo de salud familiar, que hoy está orientado a una esencia preventiva, como establecemos rondas para solucionar este punto”, afirma.
“El tema está en estudio, se está evaluando especialidad por especialidad. Se está trabajando el tema”, concluye Urrutia.
Asimismo, hace algunos años se vislumbró la posibilidad de que profesionales médicos cubanos se trasladaran a nuestro puerto a ejercer sus especialidades, ventana que sigue abierta (ver recuadro).
El director del centro médico confirma que “el Hospital está abierto a una mayor participación de la gente y está viendo las inquietudes de la población”.
“El modelo en sí está establecido para todo el país de forma igual. Cada lugar buscará las adecuaciones que puedan permitirle solucionar las problemáticas locales”, sentencia.
Lo único claro en todo esto, es que como ciudadanos tenemos una enorme responsabilidad. Es deber de quienes creen en el futuro de Tocopilla, aunar esfuerzos para pensar en cómo solucionamos uno de los problemas más graves que nos aquejan.
Debemos ser capaces de entender que el modelo de sociedad que nos rige seguirá privilegiando los indicadores económicos, la oferta y la demanda. Es deber nuestro empezar a utilizar en lenguaje de la solidaridad y la dignidad.

MÉDICOS CUBANOS PARA TOCOPILLA

Por Juan Vásquez Palma

Entre los años 1998 y 1999, en base a gestiones realizadas por el Comité de Solidaridad con Cuba “AMISTAD CHILE CUBA” de nuestro puerto, se estuvo a las puertas de contar con un equipo de médicos cubanos atendiendo permanentemente en la ciudad de Tocopilla.
Todo esto a partir de la constatación del problema por parte del comité de solidaridad tocopillano y de la visita a Tocopilla del doctor José Negrín Villavicencio como parte de una campaña para detectar y derivar casos de chilenos que tuvieran la intención y la necesidad de acceder a la atención en medicina en la isla de Cuba. En una entrevista con la directora del hospital Marcos Macuada, apareció el tema y el ofrecimiento del doctor Negrín sobre la posibilidad de contar en el puerto con un equipo de especialistas cubanos.
Durante una nueva reunión con la directora del hospital local y a petición de personal del comité de solidaridad, la doctora entregó un listado con las cinco especialidades más solicitadas en el establecimiento en esa época, entre las que se contaba un especialista broncopulmonar y un anestesista.
Posteriormente, prosiguieron las gestiones a nivel municipal y la Embajada de Cuba hizo llegar una “preforma” con las condiciones en que los mencionados especialistas viajarían y se establecerían en Tocopilla para cumplir con su cometido… estas condiciones son las que comúnmente se estila en estos casos y eran ampliamente favorables a la comunidad tocopillana… Pero finalmente la burocracia hizo su tarea y esta iniciativa que pudo haber tenido un “final feliz”, se diluyó en la neblina del tiempo…Existen otros aspectos interesantes del tema que valdría la pena analizar, tales como la disposición de los profesionales cubanos a compartir conocimientos con sus pares chilenos, pero el tema de fondo es que Tocopilla tuvo… y tiene, la posibilidad cierta de solucionar el grave problema de la carencia de especialistas en la localidad.