Por Juan Vásquez y Fernando San Román B.

Mientras escribimos estas líneas, sigue temblando en Tocopilla. Nosotros, como todos ustedes, sufrimos los efectos de la furia de la naturaleza que dejó a miles de tocopillanos damnificados y durmiendo de allegados y muchas veces a la intemperie.
A pesar de todo lo anterior nos sentimos privilegiados, porque estamos vivos, porque no sufrimos lesiones físicas. Lamentablemente dos de nuestras mujeres no nos acompañan, ya que este cruel movimiento telúrico les quitó la vida.
La pérdida de nuestros hogares duele, puede hacer perder la poca esperanza que muchos tenían en el futuro del puerto, pero se puede recuperar… y eso depende de cada uno de nosotros.
¿Qué debemos hacer en este momento?
Los sentimientos que nos deben movilizar en los próximos días deben ser la solidaridad, la identificación con los que sufren y la decisión de hacer lo imposible por reconstruir nuestra querida ciudad. El proceso no será fácil, no se realizará de un día para otro, costará empuje, sacrificio y dedicación… y mucha organización… ¡Pero es el único camino!
El agua y los alimentos escasean al cierre de este número. La ayuda parece demorar más de lo que uno espera, pero confiamos que en estos días el proceso se habrá agilizado.
Como medio al servicio del Pueblo, estamos realizando los mayores esfuerzos para acompañar a la comunidad en estos momentos, para estar al lado de los vecinos. Lanzaremos ediciones especiales, recorreremos las poblaciones para conocer la realidad de todos, es decir, cumpliremos con nuestro rol a pesar de las complicaciones y la falta de recursos.
“El Polémico” asume su responsabilidad de exigir a las autoridades que cumplan los compromisos asumidos en los últimos días y las promesas efectuadas tras el violento sismo. Este periódico se pone a disposición de la ciudadanía para darles voz a todos los habitantes que quieran expresar sus sentimientos y opiniones.
Es necesario hacer un seguimiento a los anuncios formulados tras esta catástrofe. Con una ciudadanía activa, conciente de sus derechos y dispuesta a ejercerlos, el panorama se ve más prometedor. De lo contrario, la situación vivida en Huara –localidad afectada por el terremoto de mediados de 2005 y que aun no termina de ser reconstruida- se repetirá en nuestra comuna. Si no queremos que eso suceda, debemos hacernos cargo de la situación, debemos asumir nuestra responsabilidad. No podemos dejar sólo en manos de la autoridad la resolución de nuestros problemas, debemos ser parte de la reconstrucción de nuestra ciudad… y para eso se requiere de la voluntad y decisión de toda la comunidad…
LA UNIÓN HACE LA FUERZA ¡¡SÓLO UNIDOS VENCEREMOS LA ADVERSIDAD!! ¡FUERZA, TOCOPILLANOS!