Nadie vio nada. Ni los bomberos, ni los vecinos, ni los carabineros que están a una cuadra.

No hay testigos de los destrozos provocados supuestamente por jóvenes en los alrededores de la plaza Condell el sábado en la madrugada.

Estos hechos quedaron al descubierto el domingo, momento en el que los comerciantes y transeúntes advirtieron que una de las rejas de la plaza había sido totalmente arrancada. Las bancas del lugar también sufrieron daños y ni siquiera el busto de Domingo Latrille se salvó, ya que fue manchado con un líquido viscoso. Los baños del lugar fueron rayados.

¿Y nadie vio nada?

Como si todo esto fuera poco, un par de contenedores de basura de los alrededores fueron volteados.