Escribo esta nota a título personal. Lo hago porque creo que la situación ha superado todos los límites.
Me refiero al intento burdo de las autoridades del Gobierno y la autoridad Comunal de desvirtuar el legítimo derecho de los tocopillanos a organizarse y exigir que se respeten sus derechos, ante tanta descoordinación, mentiras y falta de respuestas concretas tras el terremoto del pasado 14 de noviembre.
Hemos leído y escuchado mentir descaradamente tanto al alcalde Luis Moyano, a la Ministra en Campaña Javiera Blanco, al “capo” de la Reconstrucción Hernán Ortega, así como al Gobernador Edgardo Solís, entre otros funcionarios designados a dedo por cuoteos políticos y quizá qué oscuros manejos a puertas cerradas.
Todo esto, a partir de las masivas protestas pacíficas realizadas el viernes 18 de enero durante la madrugada, las que fueron reprimidas brutalmente por Fuerzas Especiales de Carabineros, quienes agredieron a mujeres principalmente, a jóvenes y adultos. No respetaron a nadie. Pegaron con sus lumas, con sus escudos, lanzaron patadas, combos, etc. Dejaron a varios lesionados y varios detenidos. Usaron gases lacrimógenos indiscriminadamente, incluso lanzándolos al interior de un auto en donde iba un bebé de dos meses y también sobre casas y mediaguas.
Esto, avalado y defendido a brazo partido por el Gobernador Provincial Edgardo Solís Núñez, quien se las daba de demócrata y progresista, pero tras este episodio demostró ser todo un represor y autoritario que prefiere entenderse con violencia hacia las personas desesperadas por la falta de certeza sobre su futuro.
El señor Solís, haciendo gala de los conocimientos que adquirió en sus años de estudiante de derecho, asegura que el actuar de Carabineros lo avala la Constitución Política de la República. Pero al señor Gobernador se le olvida que esa constitución no avala que la policía arrastre del pelo y los brazos a las mujeres, tampoco permite que se apalee a las personas ni que se agreda violentamente a quienes se encontraban expresando su descontento pacíficamente, incluso causando fracturas.
La autoridad ha utilizado amenazas, amedrentamientos y acusaciones falsas para desvirtuar las manifestaciones. Han señalado que se está haciendo “política” y que hay personas interesadas que dirigen estas protestas. Quisiera señalar que este movimiento de pobladores surgió en una reunión a la que fueron convocados presidentes de Juntas de Vecinos, gremios y organizaciones. Y fue la misma gente la que decidió realizar esta protesta, señalando que ya no se podía esperar más, ya que se había mentido por más de dos meses, sin respuestas concretas.
Es decir, para que lo tengan claro las autoridades y la comunidad, estas manifestaciones fueron acordadas por unanimidad por los mismos pobladores. Eso no es hacer política. Eso es ejercer nuestros derechos. En la misma reunión se designaron 9 voceros, incluyéndome a mí. La labor de los voceros es –como reza la palabra- ser la voz de los vecinos, comunicar los acuerdos que se adopten y defender la posición tomada por la mayoría. En ese contexto, los vecinos elaboraron un petitorio y acordaron que las protestas finalizarían una vez que se lograra realizar un contacto con una autoridad nacional vía telefónica, ya sea desde el Ministerio del Interior o bien desde Vivienda y Urbanismo, con el compromiso de que esa autoridad central se sentara a dialogar y conversar punto por punto lo señalado en el documento petitorio.
Sin embargo, las autoridades locales se negaron a acceder a esa sencilla petición, tal vez cuidando sus puestos de trabajo. Al contrario, prefirieron responder a palos a la gente que se encontraba pacíficamente expresándose. El mismo gobernador, en una reunión horas después de finalizar las manifestaciones, señaló que “en democracia los palos también valen”. Como para tener una idea del concepto de democracia que maneja quien fue designado como representante del gobierno en nuestra provincia.
El mismo Gobernador aparece en La Prensa culpando a la derecha de estar detrás de estas movilizaciones. Yo, que estuve presente en estas protestas, como vocero, acompañando a los vecinos del sector norte hasta las 6:30 de la madrugada, puedo afirmar que el jefe provincial miente. Todos me conocen y saben que yo no soy de derecha y que mis ideas se encuentran muy, pero muy lejos de ese sector político. Pero me parece injusto que se acuse a personas de ese sector de estar detrás de esto, porque eso es también una falta de respeto a quienes se movilizaron. Quiero dejar establecido que el control de estas movilizaciones en todo momento estuvo en manos de la misma gente. Acá ningún partido político estuvo detrás, ni siquiera apoyando a quienes estaban protestando.
Ellos acusan que aquí hay política para desarticular la organización y la unidad de los vecinos.
Yo quisiera decirles que quienes sí están haciendo política son ellos. El gobernador constantemente hace política, anteponiendo muchas veces los intereses de su partido, el Partido Radical, afirmando que su jefe es José Antonio Gómez, Presidente del Partido y Senador por nuestra región. Es más, él accedió a ese puesto por un cuoteo político. Algunos de los funcionarios de la Gobernación también están allí por un cuoteo político. ¿Y vienen a acusar de hacer política a los vecinos? ¿Con qué cara?
El resto de funcionarios que miente y manipula a la gente también está haciendo política. Están llevando adelante los intereses políticos de la Concertación y han llegado a la zona por cuoteos vergonzosos. ¿O acaso no resulta sospechoso que la Ministra en Campaña, Javiera Blanco, sea nuera de Carmen Frei, ex senadora de la DC? ¿Y no es más sospechoso aún el arribo al puerto del encargado o “capo” de la Reconstrucción, Hernán Ortega, cuñado de la misma señora Carmen Frei y con un currículum de película y lleno de truculencias a nivel nacional?
¡No dejemos que nos engañen!
Quienes sí hacen política partidista todos los días, hoy acusan y atacan a los pobladores y a quienes defendemos nuestros derechos.
Sigamos organizados, unidos y firmes.
Que no nos engañen.
Que renuncie el gobernador que autorizó y avaló la represión de Carabineros y que los mismos pobladores se hagan cargo del destino de Tocopilla. No nos conformemos con migajas. No nos quedemos de brazos cruzados cuando nos muestren casas pilotos enanas que no valen lo que el gobierno nos quiere hacer creer. No dejemos que compren nuestra conciencia.
Para finalizar, quisiera denunciar que varios de quienes fueron designados voceros, así como otros pobladores que se han sumado a estas movilizaciones, han sido amenazados y amedrentados. Algunos de ellos presionados en sus trabajos, a otros se les ha dicho que perderán beneficios y subsidios, en una clara persecución propia de una dictadura y que carece de toda legalidad. Nos reservamos el derecho de estudiar acciones legales contra todos quienes resulten responsables de estos hechos.
Por nuestra parte, en lo personal y como medio de comunicación, seguiremos junto a los pobladores exigiendo el respeto de sus derechos. Nada ni nadie nos amedentrará.
Y a quienes le creen al gobernador cuando dice que no hubo represión, los invito a ver uno de los videos de la protesta pacífica en la página web www.youtube.com, buscando con las palabras “manifestaciones en Tocopilla” o bien visitando la web de nuestro periódico www.elpolemico.org.
Sólo unidos, informados y concientes podremos salir adelante.

¡¡Fuerza Tocopillanos!!

Atte.
Fernando San Román Bascuñán
Director periódico “El Polémico”
Fono 814509 – Cel: 88110046