Y LA NECESIDAD DE QUE JAVIER ARAYA ASUMA SU RESPONSABILIDAD
Comentario editorial
En los últimos días, los bomberos de Tocopilla han visto complicada su situación, debido al incierto futuro que les espera al ver la indiferencia del municipio local a la hora de evaluar los daños del cuartel de bomberos. Para nadie es un misterio que el terremoto afectó gravemente la estructura del cuartel, tornando peligrosa la permanencia de los voluntarios en su interior.
Por lo mismo, bomberos se ha ubicado con su equipo de comunicaciones en el paseo peatonal, frente al edificio, para continuar prestando su servicio a la comunidad. Lamentablemente, el municipio les está complicando el trabajo, presionándolos para sacarlos de ese lugar, en una actitud realmente vergonzosa.
Por un lado, el municipio debe asumir su responsabilidad, a través de la Dirección de Obras Municipales y el encargado de dicho departamento, Javier Araya. Pero el problema es que Araya ha demostrado que es un incompetente y un irresponsable.
Como Jefe de Obras debe fiscalizar la entrega de los trabajos y curiosamente las obras que ha recepcionado son las que han presentado daños estructurales, lo que evidencia que no hubo una real supervigilancia sobre la construcción.
En opinión de los entendidos, Javier Araya debe asumir que “las obras que se construyeron cuando él debía fiscalizar no soportaron el sismo”.
“El edificio de bomberos alrededor de un año de inauguración y tiene que ser demolido… Está el caso del teatro Andrés Pérez, el Complejo Cultural, la remodelación del Liceo Domingo Latrille, etc.”, comenta.

Finalmente, el municipio lo menos que puede hacer es brindarle todas las facilidades y garantías a los voluntarios para que puedan desempeñar su labor de la mejor manera posible.