Un grave caso de maltrato animal se produjo este martes 12 de febrero, cuando un pastor alemán fue envenenado en un inmueble de calle Cuarta Poniente 2958.
Según denunció la presidenta de la Sociedad Protectora de Animales, Ramona Zepeda, ese día recibió un llamado desesperado de los pobladores del sector que daban cuenta del envenenamiento de un canino que finalmente falleció tras una dramática agonía, siendo infructuosos sus intentos por salvarle la vida.
Según Zepeda, el perro fue llevado al lugar para cuidar una construcción en la que vivió durante un tiempo una cuidadora. No obstante, luego esta persona se marchó y el animal fue abandonado, situación que se repite demasiado en la comuna.

En el diario local señalan que Fernando Castillo, quien vive al lado de esta casa, "comenzó a alimentarlo durante ocho meses a través del patio, conmovido por el abandono del animal, ya que producto del hambre, había comenzó a comerse sus propias fecas".
Según la denuncia de Ramona Zepeda, "hace unos días acudió un trabajador de la empresa de Ahmed Hatibovic, dueño de la propiedad, quien llevaba un plato de comida... Esto llamó la atención de los vecinos porque nunca nadie iba a alimentar a esta mascota... Tras las consultas de los residentes, el trabajador les respondió que dormiría al animal, porque debía desocupar la propiedad".
A los pocos minutos, el animal comenzó a presentar convulsiones y a botar espuma por la boca, evidenciando claros signos de envenenamiento.
"Junto a los hijos del vecino tratamos de salvar al pobre animal, que estuvo tres horas agonizando", señaló Ramona.

La mujer criticó la indolencia de estas personas, expresando que "por qué no buscaron otros medios, nadie está facultado de matar animales, a menos que esté gravemente enfermo".
Ramona Zepeda se acercó hasta nuestro periódico muy molesta, afirmando que llevará a la justicia al asesino de este pobre perrito, así como a quien ordenó eliminarlo tan cruelmente.