Una verdadera efervescencia social se vive en estos momentos en Tocopilla, luego que este martes 23 de septiembre, el programa de TVN "La Tierra en que Vivimos", revelara graves antecedentes sobre la contaminación que afecta a nuestra comuna.

En el tercer capítulo del programa denominado "las costas secretas de Chile", La Tierra en que Vivimos recorrió la costa de nuestra comuna, mostrando evidencia del grave daño ecológico que sufrimos.

En primer lugar, saltan a la vista los botaderos de cenizas de las empresas contaminantes, para luego dar paso a la playa El Panteón, con sus arenas saturadas de minerales y contaminantes.

Finalmente, las grandes industrias, Electroandina y Norgener, que emiten sus emisiones tóxicas a la atmósfera, son señaladas por el programa como las responsables de la zona saturada y de las enfermedades al corazón y los casos de cáncer.

Un recorrido por la costa frente a las empresas, reveló que las aguas están contaminadas con carboncillo. Pero lo más impactante fue el viaje al fondo marino, lugar que se muestra inerte y sin ningún tipo de vida.

La mañana de este miércoles 24, el programa "Tocopilla Escucha" de Radio Nuevo Mundo, realizó un programa especial para abordar este tema, ocasión en la que numerosos pobladores llamaron para opinar sobre el programa de TVN, llamando a la comunidad a organizarse y alzar la voz para combatir de una vez por todas la contaminación que nos está matando.

A continuación, algunos párrafos escogidos del programa de Sergio Nuño:

"En los botaderos son depositadas cientos de toneladas diarias de cenizas, siendo preocupante su alto contenido de elementos contaminantes. La ubicación de los depósitos está alejada de la ciudad, pero su cercanía con el mar presenta peligro para la vida marina. El agua podría arrastrar el material directamente al océano".
"Al llegar a Tocopilla se advierte un notable cambio en la pureza y transparencia del aire. Tocopilla es tristemente célebre por haber sido declarada zona saturada de contaminantes".
"Intentamos conseguir autorización para visitar ambas plantas, sin embargo el permiso nos fue negado, aduciendo problemas de seguridad. Luego de habersenos negado el ingreso a las centrales, tratamos de filmarlas desde fuera".
"El viento levanta el carbón y lo lleva a la ciudad. El agua está cubierta por una película aceitosa y por gránulos de carbón. La playa artificial no se salva del carboncillo".
"Basados en estudios realizados en USA, se estima que en las centrales de Tocopilla se podrían quemar más de 6 toneladas de carbón al día".
"Es fácil ver el impacto de las partículas como polvillo que se deposita en las casas, en los paneles, en los letreros. Cubriendo el cementerio, no descansan aquí los que murieron por un cáncer u otras enfermedades".
"Son los niños las víctimas más inocentes de la contaminación producidad por la quema de carbón. Un colegio, situado a 600 metros de las centrales, recibe directamente el impacto de las emisiones de carbón y también del polvillo de salitre de S.Q.M."
"No caben dudas sobre la contaminación que producen las centrrales en Tocopilla. Pero también están los desechos de la minería de la Compañía Minera que vertía sus desechos y relaves directamente al océano, tal como La Tierra en que vivimos lo filmó en 1992".
En opinión del Doctor en Biología, Carlos Guerra, de la Universidad de Antofagasta: "Todos los residuos vienen a dar a la ciudad. Hay que resolver un tema de planificación histórica. Algo hay que mover aquí, pero esto no puede seguir así".
Sergio Nuño señaló: "Yo te digo, en 15 días que estuve acá, si yo soy de Tocopilla no espero un día más. Esta es una situación extremadamente grave. No podemos seguir diciendo "en 5 años más hay que cumpir la norma". En 5 años puedes desarrollar un cáncer".
Carlos Guerra agrega: "No puede coexistir la ciudad con las industrias".
"Practicamente nada logra vivir en las contaminadas arenas del fondo, donde la contaminación llega a niveles tan altos que practicamente ninguna planta o animal puede vivir. El lecho marino se presenta inerte".
"También está la contaminación de la planta de ácido Lipessed, adonde tampoco nos dejaron entrar. Las pilas de desechos terminan llegando al mar".
"Incapaces de cambiar su destino hasta ahora, los tocopillanos viven en este depósito de desechos. Inocentes, pero no ajenos a este destino cargado de contaminación, los niños tienen una forma de expresarse a diario. Por más promesas que escuchen, tal como las escucharon antes sus padres, nada se hará en concreto".
"La única solución, a nuestro juicio, es cambiar la ciudad de emplazamiento".