Finalmente, tras 42 días de decidida protesta y ocupación de un sector de la ribera del Río Mapocho, un centenar de deudores habitacionales agrupados en ANDHA Chile, fueron desalojados este viernes 19 de junio por un numeroso contingente de Fuerzas Especiales de Carabineros de la capital.

Eran pasadas las 17:00 hrs. cuando comenzó el movimiento de los policías. Los deudores comenzaron a quemar las carpas e implementos que durante semanas utilizaron para levantar un verdadero campamento, en demanda de la condonación total de la deuda habitacional, la que hoy los mantiene a punto de perder sus casas debido a la codicia de los bancos, avalada por el gobierno.

Tras la orden de la Intendencia, las fuerzas especiales tiraron gases lacrimógenos y chorros desde los carros lanza agua a los manifestantes y luego bajaron por escaleras y cordeles hasta el borde del río para detener a las cerca de setenta personas que se habían amarrado a una cuerda y amenazaban con lanzarse al torrente.

La policía aprovechó esta estrategia de los protestantes y tomó un extremo de la cuerda para jalarlos y aprehenderlos. Uno de los dirigentes alcanzó a desamarrarse y comenzó a adentrarse al lecho del río, pero efectivos de carabineros lo apresaron antes que concretara sus intenciones de tirarse al agua.

Desde la mañana la tensión fue creciendo en el lugar, luego que la Intendencia metropolitana decretara el desalojo de los pobladores debido a supuestas “razones humanitarias”, argumentando el riesgo que corrían con la crecida de las aguas producto de la intensa lluvia, sin embargo, los deudores habitacionales habían asegurado que resistirían hasta el final.
Pero el riesgo para los manifestantes era inminente frente al rápido aumento del caudal producto de la lluvia y de que se abrieron las compuertas de los canales San Carlos y Las Perdices.

La agrupación ANDHA Chile ha dado un ejemplo de lucha a todos los pobladores y organizaciones sociales. Son años de lucha por la defensa de sus derechos. En esta ocasión, las dignas pobladoras arriesgaron su integridad para presionar y llamar la atención de la opinión pública y de los medios de comunicación tradicionales que sólo en este caso tomaron en cuenta las demandas de este grupo de chilenas.
Es de esperar que el gobierno no espere más protestas o acciones de este tipo para resolver los graves problemas que aquejan a la población. Así como les regalan más de 400 millones de dólares a las empresas salmoneras, bien podrían decretar la condonación de la deuda ilegítima que agobia a estas mujeres de nuestra patria.