La Organización de Estados Americanos (OEA) decidirá este sábado si suspende la participación de Honduras en el organismo regional, esto tras vencer el ultimátum de 72 horas dado al gobierno de facto de Roberto Micheletti, para que restituya en el poder al depuesto presidente Manuel Zelaya.

La XXXVII Asamblea General Extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA), que fue convocada para abordar la situación de Honduras tras el golpe militar ocurrido el domingo en ese país centroamericano, se reanudará en Washington, informó Telesur.

Está confirmada la presencia de los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, y de Argentina, Cristina Fernández, lleguen a Washington para participar en el encuentro. Se conoció que Fernández viajó la noche del viernes a Washington acompañada por el ministro de Justicia, Aníbal Fernández. La mandataria ha manifestado que asistirá preocupada por la situación institucional en Honduras. El canciller argentino, Jorge Taiana, que preside el período extraordinario de la Asamblea General de la OEA, indicó que en la reunión se tratarán “eventuales sanciones a Honduras si las autoridades de facto no restituyen al presidente Manuel Zelaya”.

De este modo, la XXXVII Asamblea General de la OEA “retomará el funcionamiento para cumplir el plazo (de 72 horas concedido al Gobierno de Roberto Micheletti) y decidir sobre las sanciones”, agregó. Esas sanciones no serían otras que la suspensión de Honduras en el organismo interamericano, establecida en la resolución que los cancilleres de los 34 países miembros de la OEA aprobaron el pasado miércoles en Washington.

Durante la asamblea los cancilleres de los naciones miembros escucharán el informe sobre las gestiones diplomáticas que ha efectuado el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, para recuperar la institucionalidad democrática, el estado de derecho y la restitución de Zelaya en Honduras.

Insulza manifestó el pasado viernes durante una rueda de prensa que efectuó tras culminar su misión en el país centromaricano “que la ruptura del orden constitucional en Honduras persiste” y lamentó que tras su entrevista con 15 magistrados de la Corte Suprema de facto, no encontró disposición 'para el retorno del legítimo presidente de ese país Manuel Zelaya'.

El artículo 21 de la Carta Democrática Interamerica establece que “Cuando la Asamblea General, convocada a un período extraordinario de sesiones, constate que se ha producido la ruptura del orden democrático en un Estado Miembro y que las gestiones diplomáticas han sido infructuosas, conforme a la Carta de la OEA tomará la decisión de suspender a dicho Estado Miembro del ejercicio de su derecho de participación en la OEA con el voto afirmativo de los dos tercios de los Estados Miembros. La suspensión entrará en vigor de inmediato”.

Sin embargo, la Corte Suprema de Honduras respondió a la OEA el viernes que la salida del poder de Manuel Zelaya es irreversible, a la vez que el gobierno de facto afirmó que la medida no es negociable.

El artículo 21 entraría en vigor con dos tercios de los votos de los Estados, que suspenderían por primera vez a un país miembro de la OEA desde que se firmó la Carta Democrática Interamericana el 11 de septiembre de 2001 en Lima (Perú).

Una posible suspensión de Honduras implicaría más allá del aislamiento político y diplomático, perder las ayudas económicas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y su exclusión de la Junta Interamericana de Defensa (JID). Sin embargo, la nación centroamericana tendría que seguir cumpliendo sus obligaciones en materia de derechos humanos, según lo estipulado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), organismo autónomo de la OEA.