El presidente del Partido Progresista (PRO), Marco Enríquez-Ominami, se refirió a la votación en la Cámara de Diputados sobre el rechazo que recibió el proyecto de royalty para que fuese discutido de manera separada al Plan de Reconstrucción.

Enríquez-Ominami señaló que el proyecto del Ejecutivo no es lo que el país necesita: “Lo que está haciendo el Ejecutivo y los parlamentarios de gobierno es presionar para que se apruebe una reforma que va en beneficio explícito de las grandes mineras, los que no siempre está en línea con los intereses del país”
El líder del PRO, agregó que una propuesta de royalty como la que se discute en la actualidad, es una oportunidad para generar cambios estructurales en nuestro país: “El impuesto que propone el Presidente pretende recaudar US$ 600 millones para la reconstrucción. Pero no considera la tragedia anterior al terremoto: la pobreza y el subdesarrollo del país. Aquí más que una osadía por aplicar por primera vez una reforma tributaria de proporciones, hay un aprovechamiento para beneficiar a los mismos de siempre”.
“Un auténtico y mayor royalty podría permitir, por ejemplo, construir más hospitales y un importante número de consultorios comunales. Y este ejemplo resulta muy relevante en momentos en que los pacientes de diferentes partes del país deben esperar hasta 16 horas en las salas de urgencia para ser atendidos”, señaló Enríquez-Ominami.
El proyecto del gobierno implica aplicar una recaudación extra de 600 millones de dólares por este tributo en un año y medio la entrega de una extensión en siete años de la invariabilidad impositiva para las mineras. La propuesta fue aprobada por los diputados en primer trámite pero rechazada por los senadores en el segundo.
“Es imprescindible que se lleve a cabo una reforma tributaria que re signifique el rol del Estado y que permita que nuestro país salga del subdesarrollo. Esta discusión es clave para enfrentar no sólo la reconstrucción, sino también el tema del sueldo ético el que podría aplicarse escalonadamente en cuatro años, si es que el gobierno tiene la valentía de realizar una reforma revolucionaria”, concluyó el presidente del PRO.