¿En qué consiste el trabajo del Previene? ¿Cuál es el objetivo?
Bueno, nosotros trabajamos netamente en el aspecto prevención, en una función ligada a las personas. Nosotros no vamos a erradicar la droga de Tocopilla, pero sí tenemos una idea y un fuerte sueño de que muchos jóvenes y niños no se inserten en ese mundo. Y para eso, nosotros fortalecemos capacidades humanas y personales para que estas personas hagan frente a esta situación. Trabajamos en distintos ámbitos de prevención, trabajamos con familias, un control que se llama “Previene en familia”. Les enseñamos a los padres a hacer una detección precoz, para poder detectar un posible consumo en los hijos en etapa temprana, porque cuando se detecta en etapa ya avanzada, el proceso de tratamiento es mucho más difícil. En el ámbito educacional, estamos trabajando ligados con todas las escuelas de Tocopilla.

¿Qué resultados efectivos ha tenido este trabajo que han desarrollado y hace cuanto tiempo lo han estado llevando a cabo?
Nosotros estamos instalados acá en la comuna desde el año 2000. Hemos trabajado fuertemente y creo que uno de los grandes resultados que hemos logrado es el reconocimiento del tema. Hasta que nosotros llegamos, el tema no era muy conversado y si se conversaba era con muchos mitos. Era como hablar de sexualidad en los años sesenta y setenta. Yo creo que hemos avanzado, no tengo un instrumento específico para medir eso, pero hemos palpado que el tema ya se puede conversar en las casas. Creemos que tenemos una gran cantidad de padres preparados para enfrentar el tema. Muchas veces los niños llegaban preguntando a los papás de drogas y ellos no sabían. Entonces, ¿qué hacían? Obviaban el tema, como tema tabú. Y ¿qué hacía el joven? Se iba a buscar la información al grupo de la esquina o al del amigo y el amigo tenía una información más distorsionada. Yo creo que ese es uno de los grandes temas que pudimos lograr y el reconocimiento de las instituciones del servicio social. Ahora, hablar de resultados cuantitativos con respecto a la disminución o aumento del consumo, no lo podemos definir, porque lamentablemente no tenemos estudios, pero si te puedo señalar que a nivel nacional se ha estabilizado el consumo de drogas. Actualmente estamos nivelando el mismo consumo que teníamos el año 1994.

¿Qué pasa con la situación del consumo de drogas en la plaza pública?
Es un fenómeno que a nosotros nos sorprende bastante. Porque generalmente las personas que consumen drogas buscan sectores de difícil acceso a las policías, sectores oscuros. Sectores que no signifiquen una amenaza frente a la acción policial. Es un tema muy sorprendente para nosotros. Lamentablemente nosotros vamos a la plaza y nos encontramos con una triste realidad. Nosotros, los tocopillanos, estamos perdiendo espacios públicos. Yo voy con mis hijos y me tengo que retirar porque recibimos amenazas, insultos o, simplemente, no estás tranquilo. ¿Por qué muchos tenemos que dejar los espacios por pocos? Tenemos que ser mucho más fuertes y energéticos en recuperar nuestros espacios. Y el tema me sorprende porque es un lugar de fácil acceso policial. Hay mucha iluminación y lamentablemente siento que aquí hay responsabilidades desde el punto de vista del control. Yo creo que la policía debe hacer el doble de esfuerzo para poder prevenir y que nosotros los ciudadanos recuperemos este espacio.

¿Falta un poco más de control policial?
De todas maneras. Y una de las excusas que nos plantean los policías es que tienen poco personal, sobre todo los fines de semana. Es atendible. Y aquí va la función y la responsabilidad también de las autoridades locales para poder demandar más policías para Tocopilla. Yo le decía al gobernador en anteriores reuniones que no teníamos que esperar que Tocopilla sea una ciudad peligrosa para recién invertir. Tocopilla aparece en las estadísticas como una de las comunas más seguras. Y la policía en sus cuentas públicas refleja eso al mostrar en los datos que hay pocas denuncias y pocos delitos. Y eso significa que nos han quitado policías en Tocopilla. Creo que tenemos que apuntar al mayor control. Estamos apuntando a la prevención también. Al tratamiento, tenemos terapeutas. Tenemos un compromiso fuerte del director del hospital. Pero la policía está en conocimiento de esta situación. Y creo que todos en general tenemos que hacer mayor presión en esto. Pero también hay una cuota de responsabilidad social. La familia todavía tiene temor a hacer denuncias. La nueva ley de drogas le da más atribuciones a las policías y les da protección a las personas. Tienen que ponerse las pilas. En la medida en que nosotros bombardeemos a las policías con información, podrán hacer una mejor labor.

¿Qué pasa en Tocopilla con los pescados grandes? La policía persigue a los consumidores y micro-traficantes, pero ¿qué pasa con los grandes traficantes que siguen actuando?
Efectivamente. Aquí hay una función que a todos los ciudadanos nos llama la atención. Efectivamente si nosotros seguimos trabajando en esta lógica de buscar al micro-traficante, lo más probable es que no vamos a terminar nunca. Pero tenemos que disminuirlo. Y ese es uno de los objetivos de la estrategia nacional de drogas, que para el año 2008 exista una disminución del tráfico y consumo de drogas. Si al narcotraficante –al pescado grande, como le dices tú- le pillan a 5 micro-traficantes, vuelve a poner 5 o 6, los reemplaza fácilmente. Lamentablemente Tocopilla está en una situación en que aparece el fenómeno del tráfico como una alternativa de sobrevivencia económica. Hay mucha gente que trafica porque no tiene trabajo, porque no tiene los medios para subsistir. Y tú sabes que ganar 50 mil pesos en una noche es viable para la gente, que no tiene miedo de perder la libertad. Y no sacamos nada con llenar las cárceles de micro-traficantes y la nueva ley hace una distinción en eso. Y la estrategia para abordar este problema tiene que ver con la prevención y el tratamiento de rehabilitación.

Muchas veces la población manifiesta sus desconfianza hacia las policías y hay quienes denuncian que algunos funcionarios policiales estarían involucrados con drogas. ¿Te ha tocado enfrentar ese tipo de denuncias?
Efectivamente. En la gestión anterior del gobernador tuvimos un acercamiento con la población por el programa Barrio Más Seguro. Y hay mucha gente que denunciaba la intervención de las policías muchas veces. Y eso está en conocimiento de las policías. Es más, muchas veces nosotros nos encontramos con la sorpresa de que las personas denuncian a estos funcionarios con nombres y apellido. Cuando estaba en Carabineros, Don Jorge Guajardo Scout dijo que iba a tomar las medidas correspondientes. Y es bueno que la gente denuncie. En la población Valero Cebrián nos decían: ‘Los carabineros están metidos’. En otros lados hablaban de detectives. Y tenían miedo de denunciar. Yo creo que no hay que tener miedo de decir las cosas. Solamente yo le pido a la gente que haga la denuncia con fundamentos. Es bueno que la gente se comprometa y cuando vaya a hacer la denuncia lo haga con nombre y responsablemente.

¿Qué llamado le harías a la comunidad para trabajar en conjunto y combatir el consumo y tráfico de drogas?
Yo haría dos llamados. Uno es a la familia que debe estar más involucrada. A mí me sorprende ver los fines de semana en la noche a los cabros de 10 o 12 años fumando. Hago un llamado a que cada papá se involucre más con sus hijos. Vivimos en una sociedad súper compleja y Tocopilla cada vez está agarrando más mañas de ciudades grandes. Y si no está la familia detrás, no se puede hacer mucho. También está la escuela, el Previene y toda la inversión estatal. También deben involucrarse los medios de comunicación. Y lo otro, un llamado a que la gente denuncie. La gente tiene que hacer la denuncia de lo que está pasando en su sector.