Por Dartagnan

En esta nueva columna de opinión dirijo mis dardos hacia este pasquín que se precia de libertario y pluralista y que, lamentablemente, a veces deja la objetividad de lado, siendo demasiado subjetivo en la crítica fácil y a bajo precio...
Hoy, cuando la gobernación provincial ha caído en manos de los radicales, se hace un festín por internet, celebrando que tras 16 años de inoperancia, mala gestión u otro sinónimo afín, vuelven las esperanzas a la gente.
Pero hay que ser justo, sin ser menos realistas y reconocer todas las falencias que tuvo la persona más que el personaje en sí y que despontenciaron lo que se podría esperar de una administración del gobierno en la comuna.
No son, amigos míos, muchas las esperanzas que debemos tener en que las cosas puedan llegar a mostrar cambios sorprendentes y trascendentales, más aun, sabiendo que los gobernadores son designados y nadie puede arrancarse con los tarros y encadenarse y menos atornillarse a los puestos, porque -valga la redundancia- está puesto…
Ojalá que el que llegó maneje mejor los recursos, brinde oportunidades para todos y todas, le sea fiel a su polola y su gestión sea transparente, no pagando los favores que se deben a sus partidarios o colaboradores...
Plantaré un árbol y me volveré masón deseándole el mejor de los éxitos a Edgardo Solís y confiando en su sabiduría juvenil, que espero le sirva de mucho.
Te saluda, Dartagnan (elpolemicodartagnan@gmail.com)