Quienes conocen bien Tocopilla, es muy probable que tengan una noción clara acerca de quien es Tomás Pozo y quizás ya hayan asumido que él es el alcalde en las sombras.
Proveniente de la Tercera Región -de donde habría huido a mediados de los 80’s-, Pozo llegó a nuestro municipio a ostentar un cargo que le da poder e influencias para mover los hilos de la administración y manejar a su antojo a los alcaldes.
Durante la década de los 90’s le hizo la vida imposible a Aleksánder Kúrtovic, escondiendo correspondencia, manipulando datos y alterando información.
Este perverso personaje está enquistado al interior del municipio y nadie se ha atrevido a removerlo. Realmente se trata de un hombre poderoso y peligroso que le hace daño a Tocopilla.
En numerosas oportunidades se ha visto envuelto en casos de corrupción. Un episodio que fue denunciado el año pasado por nuestro medio se refiere al uso indebido de un vehículo municipal en el que -según testigos- viajó en numerosas oportunidades a la ciudad de Calama a realizar estudios particulares.
Cuando nuestro periódico fue a la oficina a encararlo por estos viajes en vehículo municipal y -según otros testimonios- con viáticos incluidos, Pozo actuó con nerviosismo y sólo reconoció haber viajado en móviles fiscales "de vez en cuando". Finalmente nos pidió que no publicáramos la denuncia e intentó ofrecer ayuda y favores a cambio de no dar a conocer los hechos. Obviamente se quedó con las ganas.
En esta nueva etapa, Pozo se ha aliado con Luis Moyano. Tienen muchas ambiciones en común. Además, si a Luis Moyano se le mantiene con la boca y los bolsillos llenos, puede ser un buen títere.
Lo lamentable es que mientras los tocopillanos sufren y se contaminan, una mafia encabezada por Pozo despoja a la ciudadanía de sus escasos recursos.
Al tiempo que se piensa en sacar a Moyano, también es necesario pensar en neutralizar y hacer desaparecer de la administración pública a Tomás Pozo. Es imperativo hacerlo.
Propuestas para acabar con el imperio de este personaje hay varias. Para partir hay que cambiar de alcalde. Y en segundo lugar, tener los cojones para apartar a Pozo de una buena vez y mandarlo a donde no siga metiendo las manos y haciéndole daño a los ciudadanos.
Mientras eso no ocurra, tendremos que seguir soportando que desde las tinieblas del municipio nos maneje este engendro.
Pozo ha señalado en varias oportunidades que él le da de comer a los integrantes de El Polémico al referirse a las portadas en las que él aparece. Sin embargo, el señor Tomás debería pensar que en realidad somos nosotros los ciudadanos quienes le pagamos a él -con nuestros impuestos y recursos- su sueldo, un bono de arriendo, viáticos y lujos varios. Entonces, ¿quién le da de comer a quien?