EDITORIAL, EDICIÓN Nº 94, 22 DE MARZO 2008... CIRCULA EN KIOSCOS.

Por María Ramírez Díaz
Directora

Duele preguntarse ¿qué vamos a hacer ahora?, viendo nuestra ciudad destruida por un terremoto, como una imagen de guerra. Pero creo que lo que más duele es quedar abandonado a nuestra suerte, sin ayuda.
Nosotros como tocopillanos y como ciudadanos, hemos trabajado toda nuestra vida y parece increíble que en pleno año 2008 existan tantas necesidades y promesas sin cumplir.
Recuerdo aquellos años cuando estudiaba Derecho en Antofagasta y me decían: “No, aquí tienen que existir pobres, porque sin pobres no habría retroalimentación”. Este aberrante “argumento” me decepcionó totalmente. Es la mentalidad fascista, de patrones de fundo, de los privilegiados que se creen dueños de la sociedad.
¿Es eso lo que enseñan en algunas universidades?
Me duele ver como se va por la borda toda una vida. Hay personas que entregan toda su vida construyendo su hogar y cuando lo terminan ven que ha pasado su vida, que no han tenido oportunidad de salir, de disfrutar, de reunirse en familia, porque trabajan toda su vida.
Otro tema sensible son los adultos mayores, abandonados, olvidados, muchas veces sin rostro, porque nadie los ve. Debemos reflexionar sobre esto, porque todos vamos a llegar a ser adultos mayores y ojalá luchemos hoy para que más temprano que tarde todos ellos reciban un mejor trato y accedan a pensiones dignas, no a las migajas que hoy no alcanzan para sobrevivir.
Lo otro inhumano es el sistema que te acorrala, porque cumple una función de endeudar y empobrecer a la persona, porque accedes a todo lo que hay en el mercado. ¿Han escuchado la frase “el sistema te consume”? Esta frase lo refleja muy bien, porque estás comprando lo que no puedes pagar y vendiendo tu trabajo permanentemente, de forma indefinida, siendo un verdadero esclavo, obligado a trabajar sin parar para beneficiar a otros.
Pero definitivamente lo más inhumano son las promesas y ofrecimientos que te hacen los candidatos y las autoridades. Te ofrecen pagar tus cuentas de luz y agua, pero al final terminamos pagando dos, tres o cuatro veces lo que un día nos pagaron.
Me pregunto cuánto ha subido todo estos últimos meses. Uno puede recibir algo de un candidato, pero después la conciencia es la que manda y uno debe saber depositar su confianza en un proyecto honesto y transformador. Nos han robado todo, pero no hay que dejar que nos roben lo último que nos queda: la esperanza…
Y antes de concluir esta editorial, envío un saludo a todas las tocopillanas, ya que el 8 de marzo se conmemoró el Día Internacional de la Mujer que, como dijeron Fernando Ubiergo y Cristian Cuevas durante su visita a Tocopilla, debe ser una fecha de reflexión, de emancipación femenina, de lucha por la igualdad y contra el machismo y la discriminación. Mal que mal somos nosotras quienes hemos encabezado en estos meses la organización y la decisión de luchar y salir adelante.
Concluyo agradeciendo a todos por sus palabras de aliento, sus correos y sugerencias. ¡Sigan escribiendo y siendo parte de este periódico que pertenece al pueblo, a los tocopillanos!