La ciudadanía tendrá que hacer una revisión exhaustiva de los parlamentarios que, en su rol de representantes del pueblo, hoy dejan claro que son de la oligarquía y están ahí para defender los intereses de aquellos que lucran con las arcas fiscales.

En contra de todos quienes se oponen a la aprobación de la propuesta enviada al parlamento para reformar la actual ley orgánica constitucional de enseñanza (LOCE), herencia del sanguinario dictador y sus colaboradores, se aprueba otra similar que el oficialismo (derecha y concertación, coaliciones gobernantes) ha denominado ley general de educación que, en la práctica no realiza cambios sustanciales en pos de una mejora en el sistema educativo, pues esta indica la continuación del lucro a privados con recursos estatales, la continuidad de la municipalización, entre otros puntos que tanto los estudiantes, consejos de apoderados y profesores han rechazado.

A las 13:30 parte la sesión y quien hace uso de la palabra es el vocero principal de la dictadura, Iván Moreira:

"Si el principal exponente en Chile de la economía neoliberal se llama Ricardo Lagos, que hizo más ricos a los ricos y más pobres a los pobres... han tenido 18 años para cambiar las cosas y lo único que hacen es echarle la culpa a la ley de educación del año 90".

El derechista es reprendido por su colega René Alinco, quien inicia el discursos diciendo “si habló el estúpido de Moreira, por qué no podemos hablar nosotros".

El presidente de la mesa le llama la atención y le pide al que redacta el acta que lo borre.
Pasadas las 14:00 se reanuda la sesión y comienza además la votación de los parlamentarios, entre los hechos se destaca el impasse del presidente de la mesa, quien se ve superado por la tecnología, impidiendo colocar los resultados en los paneles electrónicos.
Entre las mociones que sí, en parte, podrían haber sido positivas, es la indicación donde se hacía presente el rol estatal como garante de la educación que reza “la presente ley fija las necesidades básicas... regula la función del estado para cumplir... con el objeto que tener una educación de calidad" y que fue rechazada por 78 votos.

Una vez sucedido esto, comienzan a votarse artículo por artículo, en su mayoría sometidos a modificaciones cuando señalaban cambios en el proceder.

La ley fue aprobada, pero la ciudadanía tendrá que hacer una revisión exhaustiva de los parlamentarios que, en su rol de representantes del pueblo, hoy dejan claro que son de la oligarquía y están ahí para defender los intereses de aquellos que lucran con las arcas fiscales, continuando así con la precariedad que sufre el sistema educativo chileno, careciendo de elementos que fomenten la integración, la convivencia y el desarrollo científico y tecnológico de los compatriotas.

Pedro Herrera
Agencia “UNA PRENSA DIFERENTE”