"Buenos días, queridos vecinos:

Quiero comenzar saludando en este gran día a las autoridades que nos acompañan.
Señora Ministra de Vivienda y Urbanismo, Patricia Pobrete.
Señor Subsecretario del Interior, Patricio Rosende.
Señora Subsecretaria de Carabineros, Javiera Blanco.
Señor Intendente de Antofagasta, Cristian Rodríguez.
Autoridades presentes todas, dirigentes sociales que nos acompañan, representantes y trabajadores de la empresa Martabid. Y principalmente, la presencia de todos los vecinos y vecinas, que son los protagonistas de esta ceremonia.
Vecinos y vecinas, hoy es un día especial anhelado por todos ustedes. Como Presidenta de la Junta de Vecinos Alberto Hurtado, quiero darle la más cordial de las bienvenidas a sus viviendas reconstruidas, a la posibilidad de recobrar la vida que teníamos antes del terremoto, a vivir con sus familias en estas nuevas casas y a volver a convertirnos en una comunidad de vecinos, como siempre fuimos.
Sin embargo, mis sentimientos y sensaciones están divididas… estoy extremadamente contenta por ustedes, pero también extremadamente triste por mis vecinos que aún continúan esperando, incluida mi familia y yo.
Para continuar me gustaría citar algunas palabras de la Presidenta Bachelet en la agenda 2006 al 2010:
“Lograr un Chile solidario y sin discriminación, más moderno, más integrado, más justo, más humano. Quiero ciudadanos críticos que planteen sus ideas. Nada tendrá pleno sentido si no lo palpan los ciudadanos allí donde viven. Es tarea de todo un país, lograr también que las mujeres estén en el lugar que corresponde. Por lo tanto, es también un compromiso y prioridad en mi gobierno”.
Bueno, aparentemente algunas personas no se han enterado que existe esta agenda, o simplemente la han olvidado. Por eso quise recordarla. De acuerdo a los acontecimientos y problemáticas que nos aquejan, estoy más que segura que a la Presidenta no le gustaría enterarse de que las cosas no son como ella quiere. Y lo puedo comprobar.
Ahora, por ejemplo, quiere ella un gobierno más justo, más humano… ¿Puede, entonces, decirme, el señor alcalde, dónde estaba usted cuando nosotros permanecimos por 25 días viviendo en carpas, luego de tomarnos nuestros terrenos y protestar permanentemente por el derecho a la reconstrucción de nuestras viviendas? Y usted ni siquiera se enteró. Son 12 casas en total.
¿Sabían o no sabían ustedes, que hasta el día de hoy, a casi un año y medio, nosotros seguimos esperando que demuelan una vivienda, para demolición de acuerdo a los informes técnicos realizados por los profesionales del SERVIU? Y aún permanece en pie. Y la respuesta de las autoridades es siempre la misma: no está en nuestras manos solucionar el problema.
Y eso que estamos hablando de un gobierno más justo y más humano. Encuentro insólito que una sola persona tenga en jaque a las autoridades locales y regionales. Que pena que el recurso de amparo interpuesto por el Gobernador, presionado por todos nosotros, no haya servido absolutamente de nada.
Mis preguntas son: ¿hasta cuando tenemos que soportar que nos alimenten con falsas esperanzas y que abusen de la buena fe de las personas? ¿Hasta cuando nos obligan a permanecer en los campamentos? ¿Hasta cuando nos estafan? Y me refiero a la empresa MACOSER, quien cobró sumas millonarias, por trabajos mediocres. Y que tuvo la mala idea de entrar a trabajar a mi sector, estafar a mi gente y cometer tamaña infamia, imperdonable por lo demás. Ahora, en cuanto a soluciones se refiere, lo digo responsablemente, para mí, las autoridades que dirigen los destinos de nuestro puerto, son una tragedia peor que el terremoto, un dolor de cabeza constante para todos los dirigentes sociales.
¿Será por eso que me han castigado? Así se cierren todas las puertas, tengo plena fe de que otras se abrirán. Seguiré luchando, porque lo que decidan las personas como yo, siempre será la última palabra. Y les recuerdo que los compromisos establecidos de la agenda de género de la presidenta, son posibles de consolidar en la medida que las organizaciones de mujeres y las organizaciones sociales, conozcan esos compromisos, opinen sobre ellos y se dispongan a hacer procesos de seguimiento y monitoreo. Sólo así se logrará contar con un Chile igualitario y sin discriminación.
Para concluir, quiero agradecer a las autoridades que lamentablemente han tenido que encontrarse con esto, que viajaron desde tan lejos, y pedirles disculpas a ellos. También a los dirigentes y amigos que han asistido a esta ceremonia, por habernos acompañado en este día tan importante para todos nosotros.

Muchas gracias a todos ustedes".