Nos parece grave. Creemos que es una pésima señal que el lamentable accidente ocurrido el miércoles 1 de abril, cuando un móvil de Carabineros arrolló al pequeño Javier Riveros, sea investigado por la justicia militar. Y más grave nos parece que sea el mismo Mayor de Carabineros, quien interinamente quede a cargo de estas indagatorias para esclarecer las circunstancias que le costaron la vida a un niño de tan sólo un año y siete meses.

¿Cómo es posible que el propio jefe de los policías involucrados en este trágico hecho los investigue? ¿Se puede confiar en la imparcialidad que se requiere en este tipo de investigaciones tan sensibles?

No juzgamos a los carabineros que se vieron involucrados. ¿Accidente o descuido de los uniformados? Eso lo determinará una investigación, pero siempre y cuando esta sea objetiva y esté a cargo de la justicia ordinaria.

Esperamos que las autoridades gubernamentales intervengan. Y esperamos que esta trágica situación se aclare.