Este lunes 27 de febrero en horas de la noche, un grupo de alrededor de 100 pobladores de la Población Padre Hurtado, comenzó a organizarse y a marchar por los pasajes del barrio, tocando cacerolas y exigiendo justicia para Valentina.

Esto ocurrió por la indignación que provocó en los pobladores la noticia de que el fiscal no presentó pruebas en contra de la madre y un hermano del asesino, quienes quedaron en libertad en horas de la tarde del lunes.

Tras marchar por toda la población, los vecinos bajaron hasta la carretera para tomarse la vía durante alrededor de media hora, obstruyendo el paso de camiones y buses principalmente.

Momentos de tensión se vivieron en el lugar con la llegada de una micro de Fuerzas Especiales y un carro lanza aguas que estuvo a punto de ser utilizado. Afortunadamente los ánimos se calmaron y la gente volvió de regreso a la población, seguidos en todo momento por los policías, quienes -sin embargo- decidieron no ingresar al barrio.

El punto negativo se produjo cuando Fuerzas Especiales de Carabineros detuvo a un menor de edad que no participaba directamente en la protesta, pero que habría supuestamente "golpeado" con las palmas de su mano un vehículo policial, además de haber expresado un grito de protesta. Por ser menor de edad, el menor fue entregado a sus padres en la comisaría.

La manifestación pacífica concluyó con una fogata que encendieron los jóvenes y vecinos en la esquina de calle Calbuco con Protrerillos, exigiendo en todo momento que la justicia actúe sobre el asesino.