Por Fernando San Román B.

En enero de 2005, se me acercó un "personaje de las comunicaciones" durante un concejo municipal y me dijo que Electroandina estaba interesada en financiar, a través de un auspicio, nuestro periódico "El Polémico".
Debo reconocer que en un principio me causó risa el ofertón... Creo que Electroandina se estaba rajando con ¡50 lucas! Tremendo auspicio...

Pero analizando con detención la situación, después me dio rabia.
"Mira Fernando, yo vi un documento de la empresa Electroandina en el que aparece el nombre de su periódico, El Polémico, y los quieren financiar con un auspicio", me dijo este "personaje".
Ahí me pareció que el tema había que aclararlo y llamé de inmediato a Edzard Zapata, encargado de Comunicaciones de la termoeléctrica Electroandina.
Acordé reunirme con él por la tarde y llegué al frontis de la empresa cerca de las 18:00 hrs. Allí pasé a la portería y me esperaba un señor colorín (al parecer teñido), de lentes y con cara de grupiento.
Pasamos a la empresa (es la única y última vez que la pisé) y emprendimos rumbo, a bordo de una camioneta, a la oficina del señor Zapata. No quise ponerme el casco blanco que, amablemente, me facilitó Don Edzard.
Y empezamos a conversar...
Tras un debate sobre si Electroandina contamina o no (una discusión sin sentido sobre algo que es obvio y evidente), fui al grano.
"Tengo información de que ustedes, como empresa, están interesados en financiar El Polémico con un auspicio", le dije.
"No, no tenemos nada en carpeta, pero podemos conversar...", dijo Edzard.
Inmediatamente entré a aclararle el punto al que venía:
"Sr. Edzard, quiero decirle que no me interesa en absoluto recibir dinero de Electroandina, así que venía a aclararle eso, que NO VAMOS A ACEPTAR NINGÚN AUSPICIO", señalé.
En ese momento, Edzard comenzó a reflexionar sobre la independencia de los medios de comunicación, opinando que el hecho de poner platas en un diario o radio no significa que ese medio no pueda criticar a la empresa. Ponía como ejemplo a radios Actual y Definitiva y a La Prensa de Tocopilla. (Otro chiste más: todos sabemos que esos medios de comunicación no tocan a la empresa. Siempre se refieren a "una conocida empresa" y nunca la mencionan en sus artículos u opiniones).
Debatimos por casi una hora acerca de los efectos de la contaminación y el papel de nuestro periódico. Antes de retirarme, Edzard me invitó a reunirme con el gerente y otros ejecutivos en una próxima oportunidad. Y no cualquier reunión: Edzard habló de una comida con los jefazos...
La comida finalmente se la sirvieron los concejales con los ejecutivos de la empresa, justo cuando la playa "La Hostería" estaba llena de carboncillo. Pero la carne estaba más rica como para que los municipales se preocuparan de la arena y el agua contaminada...
En la oportunidad, le dejé claro a Edzard que jamás aceptaríamos dinero de una empresa criminal, abusadora e irresponsable que contamina la ciudad y afecta la salud de sus habitantes.
Pero todos estos ofrecimientos tenían un origen. Por algo la empresa había analizado la posibilidad de tirarle unos billetes a El Polémico....
Y resulta que se trataba de Paola Figueroa, ex colaboradora de El Polémico, estafadora y calculadora, quien en varias ocasiones -días antes de abandonar el periódico- manifestó que la única forma de levantar El Polémico era buscando financiamiento de Electroandina. Seguramente lo conversó con los representantes de esa empresa. Y a algún acuerdo extraño habrá llegado...
Finalmente, Paola Figueroa terminó trabajando para Electroandina en un programa radial de Actual...
En estos momentos, Tocopilla se encuentra a punto de ser declarada Zona Saturada de contamianción. La empresa sigue ahí, llenando el cielo de cenizas contaminantes y los medios de comunicación continúan mintiendo y manipulando la realidad de Tocopilla.

Afortunadamente este periódico no recibe dinero de empresas criminales...