No contento con privatizar el agua y todos los servicios básicos, el gobierno ahora pretende convertir nuestras carreteras en un negocio.
Es así como a fines de agosto, los medios regionales informaron que el Ministerio de Obras Públicas tiene entre sus planes entregar a concesión un tramo de la ruta que une a Calama con Antofagasta. Todo, antes del año 2010.

Eso de concesionar una ruta significa privatizar la carretera, por lo que los habitantes de la región deberán pagar cada vez que pasen en sus vehículos por el sector que le asignen a la empresa que se encargará del tramo.
Así, el estado sigue desligándose de su responsabilidad de mantener carreteras y obras públicas. Y las empresas sonríen encantadas cada vez que el gobierno les permite negociar y hacerse millonarios a costa de los pobladores.Habiendo tantos recursos en nuestra región, el gobierno no es capaz de priorizar el arreglo de carreteras y opta por entregarle esta responsabilidad a un grupo económico que lucrará con los escasos recursos de los habitantes de nuestra zona.