El Ministerio Público informó en un comunicado que el fiscal adjunto de Tocopilla, David Cortés, obtuvo hoy una sentencia de condena en contra de Cristian Albert Castro Vega, de 29 años, soltero, al cual el Tribunal de Juicio Oral en Lo penal encontró culpable de cometer el delito de violación, en perjuicio de una vecina tocopillana de 54 años de edad.

Castro Vega ya fue condenado por delitos similares en un juicio oral celebrado a fines de marzo del presente año. En ese caso fue encontrado culpable de tres delitos de la misma especie, ocurridos sucesivamente entre noviembre del 2005 y enero del 2006 y que afectaron a tres mujeres tocopillanas.

En esa oportunidad recibió una condena única de presidio perpetuo simple.

En el actual juicio, el fiscal David Cortés está solicitando que se aplique una pena de 15 años y un día.

El hecho que lo llevó a juicio ocurrió el 5 de febrero del 2006, cuando Castro Vega se dirigió hasta la calle Gómez Carreño de Tocopilla, cerca de las 07.30 a.m. y golpeó la puerta donde la víctima vivía sola desde hace 4 años, cuando quedó viuda.

Visiblemente afectada, la víctima narró que la noche anterior se quedó viendo televisión hasta tarde, por eso que a las siete de la mañana aún dormía profundamente.

Sintió sonar los primeros golpes a su puerta, pero supuso que se trataba de grupos evangélicos que suelen pasar a esa hora. Sin embargo, como los golpes arreciaron, se levantó y abrió la puerta. Allí vio a un joven, bajo de estatura y con camisa blanca, el que le solicitó un vaso de agua. Ella cerró la puerta y fue a buscar el agua, al volver la pasó al desconocido y volvió a cerrar. Cuando fue a retirar el vaso, este le dio un empujón y la tiro al suelo, donde la siguió golpeando, provocándole diversas lesiones.

Declaró que no recordaba con exactitud lo ocurrido, ya que sintió una sensación de pavor, creyendo inminente la llegada de su muerte. En un momento dado sintió que el hombre le ponía las dos manos en el cuello y comenzaba a asfixiarla. Dice que después el sujeto se tendió en la cama y la tironeó nuevamente, oportunidad en que la accedió carnalmente.

En esos momentos sus animales -gatos y perros- comenzaron a inquietarse, ante lo cual el agresor se dio a la fuga, momento en que ella llamó a carabineros. Luego de hacer este llamado salió a avisar a sus vecinas, quienes vinieron en su auxilio.

Durante el juicio declaró un vecino que dice que ese día salió a mirar a la ventana y vio salir a un hombre joven de la casa de la víctima, lo que le llamó la atención, ya que su vecina -a la que conoce hace más de 40 años- acostumbra a levantarse tarde. Reconoció al acusado como la persona que el día de los hechos vio salir de la casa de la víctima.

También declararon los médicos que atendieron a la víctima, entre ellos la doctora de turno en el Hospital de Tocopilla, quién dijo que la mujer presentaba diversas lesiones y un estado de shock emocional, lo que hizo necesario dejarla hospitalizada por una semana.

En el primer examen que se tomó a la víctima, fue posible extraer restos de fluidos, los cuales al ser sometidos a exámenes químicos de ADN mostraron la presencia de espermatozoides.

Posteriormente -y luego que el imputado fuera detenido- se le tomó muestra de saliva, la que también fue sometida a examen de ADN. Al comparar ambos exámenes se pudo comprobar científicamente que ambos correspondían a la misma persona.

La lectura de sentencia con la pena que se aplicará al acusado será leída este viernes 29 de junio a las 17 horas.