TODAS ESTAS COBRANZAS REPRESENTAN UN VERDADERO ABUSO, YA QUE ESPERAN CIERTA CANTIDAD DE AÑOS PARA QUE SE ACUMULEN INTERESES Y ASÍ PODER COBRAR MÁS

Por Fernando San Román B.

En los últimos meses, numerosos pobladores han recibido intimidantes cartas de cobranzas de la desaparecida tienda CM Prat, en donde la empresa amenaza a los supuestos deudores con embargos y las penas del infierno.
Es necesario aclarar a los lectores de nuestro periódico que no hay que temer a estas arremetidas, ya que se trata de burdas maniobras para estrujar hasta el último interés a quienes alguna vez tuvieron un crédito en la casa comercial antes que quebrara.
En algunos casos se están cobrando deudas de hace 4, 5 o más años. En ciertos casos las deudas estarían prescritas.
Pero hay casos más graves en los que a las personas se les está cobrando cuotas que ya pagaron. Esto se debe a que las platas pagadas de esas últimas letras se habrían “perdido” y no habrían llegado a su destino. En estos casos, la gente debe defender sus derechos y no aceptar abusos.
Todas estas cobranzas representan un verdadero abuso, ya que esperan cierta cantidad de años para que se acumulen intereses y así poder cobrar más. Y con todos los intereses que la gente ha pagado en los últimos años, ya tiene pagadas sus deudas.
Otro punto preocupante es que para zanjar las controversias se debe recurrir al tribunal. En el caso del Juzgado de Policía Local le correspondería a Félix Soto Torrijos ver la causa… Y adivinen quien es el abogado de CM Prat y de todas estas casitas comerciales embaucadoras: el mismo Félix Soto. Es decir, es juez y parte… ¿Cómo se llama eso? Algo anda mal ahí… A eso se le llama ser care raja. Abogado de Dios y del diablo a la vez.
Es peligroso que en una sociedad personajes de este tipo concentren tanto poder e influencia en sus manos.