La Segunda Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago procesó este viernes a un ex carabinero en calidad de autor de doce homicidios calificados perpetrados tras el golpe militar de 1973 en Tocopilla.
La resolución afecta al otrora uniformado Alex Adalberto Cantín Leyton, quien inicialmente había sido absuelto por el ministro en visita Joaquín Billard.
La decisión fue adoptada por los ministros Haroldo Brito, Carlos Gajardo y el abogado integrante Nelson Pozo, quienes también ordenaron al juez despachar una orden detención contra el ex funcionario de Carabineros.
Según el dictamen, se encuentra acreditado que el 11 de septiembre y 4 de octubre de 1973 funcionarios de Carabineros de Tocopilla detuvieron a Claudio Rómulo Tognola Ríos, Carlos Miguel Garay Benavides, Luis Orocimbo Segovia Villalobos, Agustín de la Cruz Villarroel Carmona, Reinaldo Armando Aguirre Pruneda y Freddy Alex Araya Figueroa.
Los detenidos fueron recluidos en calabozos de la Primera Comisaría de Carabineros, luego los trasladaron a la Cárcel Pública de nuestro puerto y finalmente, el día 6 de octubre, los condujeron maniatados hasta el pique minero denominado “Mina La Veleidosa” -también llamada “La Descubridora-”, ubicado a unos 30 kilómetros hacia el oriente de Tocopilla, donde procedieron a darles muerte con armas de fuego, agrega el fallo.
Posteriormente, arrojaron al interior del pique minero –que a la fecha tenía una profundidad aproximada a los seiscientos metros- los cuerpos de Tognola, Garay, Segovia y Villarroel, cuyos restos fueron parcialmente recuperados e identificados en 1991; mientras que los cadáveres de Aguirre y Araya, fueron trasladados a la morgue del Hospital Marcos Macuada de Tocopilla.
El dictamen también señala que se encuentra justificado que Julio Enrique Brewe Torres, Breno Benicio Cuevas Díaz, Vicente Ramón Cepeda Soto y Carlos Oscar Gallegos Santis fueron detenidos entre el 16 y el 20 de septiembre de 1973 por Carabineros y trasladados a la Primera Comisaría de la ciudad.
En el lugar estuvieron detenidos hasta la madrugada del día 23 de octubre de ese mismo año, cuando se les dio muerte al interior de los calabozos donde se les mantenía con fusiles ametralladoras; luego sus cuerpos fueron llevados a la morgue del Hospital Marcos Macuada.