El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, afirmó este sábado que si alguien puede detener la matanza en la Franja de Gaza es el presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, puesto que Israel es un brazo ejecutor de la política de EE.UU.

En declaraciones a periodistas poco antes de asumir oficialmente el control del primer satélite venezolano fabricado en China, Chávez apuntó que Israel actúa en ese caso como "brazo asesino" del gobierno del presidente saliente George W. Bush.

"Míster Obama, tiene usted una prueba. Esperemos a ver que va a hacer Obama, porque él ha dicho que está preocupado. Cuando él reciba el poder de presidente de Estados Unidos y Jefe del Imperio, vamos a ver qué hace", expresó.

El mandatario reiteró que si alguien puede parar esa masacre es el presidente de Estados Unidos, porque fue el presidente Bush el que la ordenó.

"Esperemos unos días, ojalá Obama haga honor a la esperanza que en algunas partes ha desatado su elección como presidente", subrayó el mandatario, quien ratificó el próximo inicio de un puente venezolano de ayuda humanitaria a Gaza a través de Egipto.

Chávez recordó que Israel no ha acatado las resoluciones de Naciones Unidas y el clamor de los pueblos en el tema palestino y se convirtió en brazo armado de Estado Unidos.
Apuntó que tal como sucedió con la invasión de Georgia a Osetia, en el caso de la agresión israelí a la Franja de Gaza se trata de "una orden del imperio. Son un brazo ejecutor de una política genocida", puntualizó.

El mandatario venezolano agregó que hay razones para pensar que el número de muertes informado en Gaza realmente es cuatro o cinco veces mayor, pues "están masacrando a un pueblo".

Tras recordar que Venezuela expulsó al embajador de Israel debido a la agresión, consideró que habría que pasar a acciones de mayor contundencia para detener la masacre.
"Imaginen que el mundo decidiera romper relaciones con Israel", apuntó Chávez, quien al mismo tiempo opinó que todavía se está lejos de esa posibilidad.

"Para que todo esto se acabe tiene que acabarse el imperio", dijo.
Esta nueva escalada de ocupación y masacre se inició el pasado 27 de diciembre bajo el pretexto de proteger a los colonos israelíes de ataques con cohetes lanzados desde la Franja de Gaza. Pero la respuesta israelí resulta claramente desproporcionada.

En los días de invasión, la cifra de muertos ha ascendido a los 802 palestinos civiles, de ellos 235 son niños y 93 corresponden a mujeres.

Además, hay un millon de personas sin energía eléctrica y 750.000 sin agua potable. Por su parte, los hospitales están colapsando al no contar con combustible para sus generadores.