Nadie puede negar que el gobierno ha invertido una gran cantidad de recursos en Tocopilla, para asegurar la reconstrucción de nuestro puerto tras el terremoto del 14 de noviembre de 2007.

Hace dos años, un violento sismo mató a dos tocopillanas, dejó a decenas de heridos y dañó gravemente cientos de casas, además de edificios públicos.

A la fecha, más de 3.000 familias han reparado sus casas con cargo a un subsidio de SERVIU, las 460 casas SERVIU demolidas ya están reconstruidas y habitadas (en Padre Hurtado, Villa Los Andes y Población Frei) y cerca de 300 familias del casco histórico viven en su casa reconstruida.

Es un avance significativo, no cabe duda. Sin embargo, aún hay 700 familias de Tocopilla que viven en campamentos de emergencia: en La Patria, en Cancha Magallanes, en la costanera, en el Diamante de Beisbol, en Caleta Boy, en Las Torres, en Padre Hurtado, en Bellavista, entre otros lugares. Eso, sin contar las personas que viven en mediaguas en sus fondos de patio y que esperan que la construcción del casco histórico avance más ágilmente. Mal que mal se requieren construir cerca de 1800 casas en ese sector y sólo van poco más de 300 o 400.

Otro avance importante lo constituye la pronta entrega de más de 700 viviendas para allegados históricos en los sectores de Covadonga y Las Tres Marías. También se espera una segunda etapa de allegados que se licitaría a comienzos de 2010.

Sin dejar de resaltar los avances, las principales críticas que se hacen dicen relacion con la descoordinación y la burocracia en el proceso. El Gobierno creó el Plan Tocopilla, a cargo de un coordinador general. El cargo lo ocupa Hernán Ortega (PS). Por su parte, también existe una delegación del SERVIU en la ciudad, a cargo de Hector Ramírez. Entre ambos organismos no ha existido la mejor de las coordinaciones. Esto se ve reflejado con la siguiente frase pronunciada recientemente por Hernán Ortega, quien señaló la manera en que se enteró de la posible expropiación de un grupo de vecinos de Sargento Aldea: "Me enteré por el diario", señaló en una reunión.

Otro aspecto criticado dice relación con la burocracia en los pagos de los subsidios y en los trámites para la construcción de viviendas.

También ha faltado fiscalización para asegurar que los dineros públicos sean bien gastados. Ya lo ha señalado Contraloría en a lo menos dos informes.

La principal causa de estos problemas dice relación con el cuoteo político a la hora de designar los cargos.

Es de esperar que el criterio mejore a la hora de elegir a los encargados de liderar estos procesos, privilegiando siempre a los más capaces.

Además, se hace necesario potenciar la participación real de las personas. No es posible que se hagan tremendos encuentros y diálogos ciudadanos, pero a las finales la gente no decide nada y sólo se terminan validando las decisiones ya tomadas de antemano por un grupo de autoridades.

No podemos dejar de lado la interrogante de lo que va a pasar cuando finalice el proceso de reconstrucción en el puerto. Cuando se terminen los puestos de trabajo y la reactivación económica, ¿qué pasará con los tocopillanos?

Tocopilla debe ponerse de pie definitivamente. Aún quedan 700 familias en campamentos, aún faltan cientos de casas del casco histórico. Podemos ver el vaso medio vacío o medio lleno. Veámoslo medio lleno... pero terminemos de llenarno con la gente ocupando un papel más activo y con los más capaces haciéndose cargo de las tareas de liderar este proceso.