Una guerra de declaraciones mantiene ocupados al Gobierno y a la Armade de Chile, mientras miles de chilenos esperan la llegada de alimentos y agua a las zonas más devastadas por el terremoto de 8.8 grados Richter que el sábado 27 de febrero sacudió la zona centro-sur del país a las 03:34 hrs. de la madrugada.

La polémica surge por la negligente respuesta inicial de las autoridades a la emergencia, específicamente en lo que se refiere al tsunami y a la nula advertencia de los organismos pertinentes a la población.

Nunca hubo alerta de tsunami a las ciudades costeras e islas chilenas. A pesar de que el epicentro del terremoto fue en pleno océano... y de una gran magnitud.

Es así como este martes 2 de marzo, el comandante en jefe de la Armada, almirante Edmundo González, admitió que la institución fue poco clara con la información que entregaron a la Presidenta Michelle Bachelet sobre la advertencia de maremoto en la costa chilena. Sin embargo, recalcó que sí advirtió a la ONEMI a pocos minutos de ocurrido el sismo.

Según el jefe de la marina chilena, el SHOA (Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada) lanzó dos alertas de maremoto, una a las 03:55 horas aproximadamente y otra a las 04:07 horas del sábado, tras el sismo. Primero, habría sido una comunicación por Alta Frecuencia de Radio y pasadas las 4 a.m. vía fax.

Posteriormente, pasadas las 5 de la madrugada, y cuando las primeras olas ya habían llegado a las localidades más cercanas, la presidente Bachelet llamó al SHOA para preguntar sobre la alerta de tsunami. Es en ese momento cuando el Almirante reconoce que fueron "poco claros".

“Fuimos poco claros en la información que dimos a la Presidenta (Michelle Bachelet)”, dijo el almirante a TVN, asumiendo que “compartimos responsabilidad en las muertes” que se registraron tras las fuertes olas.

la directora de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), Carmen Fernández, por su parte, desestimó las declaraciones de la armada.

"Lo único que voy a decir es que hubo una información de tal nivel de imprecisión, ambigüedad, que a nadie le permite tomar una decisión”, enfatizó molesta.

"Así hubiese sido de calidad técnica (el informe), no había ninguna posibilidad de hacer nada, porque no había ningún sistema que pudiera evacuar a las personas con el tiempo que se requería o del que se disponía. Lo he dicho en todos los tonos, no habría habido ninguna posibilidad, porque no se dispone del tiempo. Está la dirección del territorio marítimo y marina mercante, que a través de la capitanía de puerto que reciben la información pudieron haber emitido la alerta ¿y por qué no la emitieron?", agregó Fernández.

Según los canales de televisión, el protocolo legal exige que tanto la ONEMI como la ARMADA deben obligadamente declarar la alerta de tsunami y alertar a la población, luego de un sismo de 7 grados o más que tenga como epicentro la costa o el lecho marino. ¿Por qué no se hizo?

Mientras el gobierno y La Armada se tiran la pelota, los pobladores se preguntan ¿cuántas vidas se hubiesen salvado si se hubiese dado la alerta?