SEBASTIÁN PIÑERA ARRIBÓ A TOCOPILLA PASADAS LAS 15:00 HRS. DE ESTE MARTES 8 DE JUNIO. GRAN MOLESTIA CAUSÓ ENTRE LOS FUNCIONARIOS EL HECHO DE QUE TODO EL PERSONAL DE LOS SERVICIOS PÚBLICOS FUERA “ENVIADO” A SUS CASAS A LAS 11 DE LA MAÑANA PARA EVITAR EL CONTACTO CON EL PRIMER MANDATARIO. ASIMISMO, SE CRITICÓ LA REUNIÓN A PUERTAS CERRADAS DE ALGUNOS DIRIGENTES CON LA AUTORIDAD, DEJANDO DE LADO UN ENCUENTRO AMPLIO CON LA COMUNIDAD.

Alrededor de las 15:00 hrs. de este martes 8 de junio, el presidente de la república, Sebastián Piñera, llegó al puerto de Tocopilla, como parte de su gira por el norte del país.
Por cerca de 2 horas, alrededor de 100 vecinos de la comuna esperaron el arribo de la primera autoridad. Como parte del operativo de seguridad, se cercó la gobernación con cordeles y se desplegó una decena de personal policial. Los pobladores debieron apostarse detrás de este cerco y sólo a algunos medios de comunicación se les permitió desplazarse al interior de este perímetro.
A su arribo, Piñera se acercó a algunos de los presentes a saludarlos y escuchar sus reclamos. En el público fue posible apreciar a varios manifestantes, entre ellos vecinos de La Huellita y de Huella Tres Puntas, quienes exigieron al mandatario una respuesta a su situación habitacional. Asimismo, se manifestaron algunos vendedores ambulantes del puerto, quienes criticaron al alcalde por desalojarlos del centro e impedirles trabajar.
También se manifestaron algunos apoderados de la Escuela 10 de Tocopilla, quienes exigen la reconstrucción del establecimiento.
Uno de los reclamos más fuertes provino de una vecina del sector denominado “La Huellita”, quien acusó a algunas de las anteriores autoridades de SERVIU de irregularidades, acusando a la ex funcionaria Verónica Zorrilla de entregarles casas a personas que no corresponde. El mandatario dijo que ese tema se está investigando.
Tras este saludo al público, el presidente ingresó a la Gobernación, en donde se realizó una reunión a puertas cerradas, cita a la que fueron invitados algunos presidentes de juntas de vecinos, así como algunos dirigentes de campamentos. Esto provocó polémica, puesto que no todos los dirigentes fueron invitados. Tal es el caso de la Presidenta de la Unión Comunal de Padres y Apoderados, Elizabeth Jiménez, quien no fue convocada a esta actividad, a pesar de que la educación tocopillana enfrenta varios problemas, entre ellos la falta de solución al problema de reconstrucción de la Escuela 10 y el Liceo Domingo Latrille.
Se echó de menos un encuentro ampliado con la comunidad, tal como se ha realizado en Iquique, Arica y las demás ciudades visitadas por Piñera en los últimos días.
Otro hecho controversial fue que a todos los funcionarios de los servicios públicos que laboran en la Gobernación, se les dio el día libre y fueron enviados a las 11 de la mañana a sus casas, de manera de evitar el contacto con el presidente. Ha trascendido la molestia de muchos funcionarios por esta actitud calificada incluso como “mala clase”.
A la hora de los análisis, queda en evidencia este error del gobierno, puesto que genera una señal negativa, de falta de confianza y de soberbia.
En la reunión con los dirigentes sociales, Piñera confirmó –entre otros anuncios- que el proyecto Huella Tres Puntas se ejecutará tal y como se había acordado en el gobierno anterior, despejando los temores ante la posible “densificación” de los terrenos de los pobladores, lo que hubiese significado que estos propietarios perdieran nuevamente parte de sus terrenos.
A la hora de los balances, llamó la atención la poca cantidad de gente que esperó la llegada del presidente en las afueras de la gobernación, las que no superaban las 120 personas. Además, quedaron de manifiesto los desatinos en la organización de esta visita: desde la reunión a puertas cerradas y la falta de un encuentro ampliado con la comunidad, pasando por la falta de respeto que significa “sacar” a todos los funcionarios de la gobernación, supuestamente por seguridad, pero con una clara intención de que no tuvieran contacto con el presidente.