Este miércoles 27 de junio, la Contraloría General de la República emitió un documento en el que confirma que tomó razón del Decreto por el cual se declara oficialmente a Tocopilla como una Zona Saturada de Contaminación.

Sin embargo, el organismo hizo un alcance, afirmando que conforme a la ley y las normas en materia ambiental y "en resguardo de las garantías constitucionales", la autoridad estuvo en condiciones de adoptar las medidas necesarias para la declaración de zona saturada desde el año 2000. No obstante, el gobierno esperó 7 años para recién iniciar el proceso que concluirá en la elaboración de un plan de descontaminación.

El organismo fiscalizador señala en el documento que las condiciones para iniciar el proceso de Zona Saturada estaban dadas "al menos a contar del término del primer periodo trianual posterior a la declaración de la estación de monitoreo 'Escuela 10' como estación con representatividad poblacional, mediante resolución Nº 4.066, de 2000, del Servicio de Salud Antofagasta".

A pesar de eso, las autoridades de la época, tanto el gobernador Jorge Peralta como el Intendente Dulanto en primer lugar y Jorge Molina posteriormente, no cumplieron con la ley y dilataron este proceso, exponiendo a una grave contaminación a los habitantes de Tocopilla.

Así, queda en evidencia una grave negligencia de la autoridad, lo que expuso a los tocopillanos a 7 años de un ambiente saturado de contaminantes, en un incumplimiento legal que podría tener serias consecuencias políticas.

Esta revelación se produce a pocas horas del arribo al puerto de la Ministra del Medio Ambiente, Ana Lya Uriarte, quien se reunirá con las organizaciones ciudadanas y los medios de comunicación en un encuentro que se llevará a cabo este viernes a las 14:00 hrs. en el Colegio Sagrada Familia.

El Polémico ya había denunciado este hecho en su edición del 25 de mayo pasado, ocasión en la que revelamos un informe del año 2000 de la consultora "Soluziona SGA" que afirmába que "la comparación entre el valor de las concentraciones ambientales medidas el año 1999 y las normas chilenas de calidad del aire", indica que la ciudad está "saturada por PM10 y Ozono". ¿Por qué nadie hizo nada?

Tras conocerse este hecho, queda claro el por qué un gobernador como Jorge Peralta termina trabajando para la principal empresa responsable del desastre en Tocopilla: Electroandina. Tal parece que Peralta -quien hoy pretende postular a alcalde- siempre trabajó para esta termoeléctrica, incluso cuando los ciudadanos le pagábamos el sueldo con nuestros impuestos durante el gobierno de Lagos.