La renunciada Intendenta regional, Marcela Hernando, se refirió al quiebre con Santiago a través de una entrevista concedida este lunes 3 de diciembre a "El Mercurio" de Antofagasta, en la cual afirma que hubo una descripción incorrecta de los hechos a las autoridades de la capital, así como insalvables diferencia en el enfoque otorgado a la atención de los damnificados.

Hernando afirma que ella se hizo cargo de la situación hasta el 18 de noviembre, momento en el que comienzan los roces.

"Eso ocurre después del 18 y en adelante cuando se arma todo un tema donde se afirma que aquí había un caos y un problema social", señaló.

"El tema es que hoy hay 400 casas que se instalan en la playa y que no tienen alcantarillado, ni luz. No hay espacios entre las casas. Los comedores, según el acta del jueves último, funcionarán sólo hasta enero o marzo del año próximo. Yo me pregunto, ¿dónde van a cocinar? ¿Dentro de las 2.500 mediaguas? Esto va porque hay un terreno tremendamente peligroso en Huella Tres Puntas y se le están entregando mediaguas para que las instalen allí", indicó Hernando al diario regional.

Según la publicación, "las principales interrogantes que deja planteadas Marcela Hernando cuando se hayan levantado todas las viviendas de emergencia (2.500) apuntan a mencionar qué ocurrirá, por ejemplo, cuando se retiren los militares de Tocopilla".

Y el medio prosigue: "Insiste que el tema sanitario, en general, no ha sido abordado con la debida profundidad. Tal preocupación se la expuso en un documento reservado al ministro Velasco. La inquietud quedó sin respuesta".

Finalmente, la ex autoridad afirma que "a ciertos sectores políticos no les acomoda mi presencia, porque no soy obsecuente".

Las palabras de Hernando coinciden con la apreciación y las críticas de muchos vecinos del puerto, aunque también se puede entender como un lavado de imagen de su parte. En cualquier caso, las interrogantes planteadas son efectivas.