Manuel Zelaya cruza la frontera y pisa suelo hondureños, levantando la cadena que separa a su país de Nicaragua.
El fuerte contingente militar controla a los adherentes de Zelaya que se trasladaron hasta la frontera para esperarlo.

Mientras continúa el toque de queda en Honduras, no se ha concretado la amenaza del gobierno de facto, encabezado por Roberto Michelleti, que ordenó la detención del derrocado presidente.

Patricia Rodas trata de "proteger" al ex presidente de la multitud que lo rodea durante su trayecto y pide por la seguridad del ex presidente, mientras en el lado hondureño las imágenes de la televisión internacional muestran la presencia de humo, al parecer de bombas lacrimógenas.

Desde el lado hondureño, varios manifestantes esperan a Zelaya con banderas, mientras que la madre del derrocado Presidente, entrevistada por la cadena Telesur, agradece la presencia de la prensa, lo que a su juicio evitaría la comisión de excesos por parte de los militares.