LA TIERRA PODRÍA CALENTARSE HASTA 6,4 °C A FINALES DE ESTE SIGLO. NO QUEDA OTRA ALTERNATIVA QUE DISMINUIR LAS EMISIONES DE GASES DE EFECTO INVERNADERO EN PAÍSES INDUSTRIALIZADOS Y EMERGENTES.
El cambio climático, producido por el uso intensivo de combustibles fósiles que provocan la emisión de gases de efecto invernadero, es una realidad. Tal es la conclusión del informe Cambio climático 2007: la base física científica, elaborado por el Panel Intergubernamental en Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés). El documento es el más completo sobre esta amenaza que pesa sobre la humanidad, y servirá de base para alcanzar acuerdos internacionales que busquen reducir estas emisiones. Sin embargo, se trata de un largo camino plagado de obstáculos, sobre todo por parte de Estados Unidos y otros países industrializados, los que más tienen que perder debido a las ineludibles conclusiones del informe.
"Ahora tenemos una mayor certidumbre de lo que está ocurriendo" que en el precedente estudio en 2001 y hay una probabilidad del 90 por ciento de que el aumento de la temperatura de la Tierra se deba a la concentración de gases de efecto invernadero por el uso por el hombre de combustibles fósiles, señaló la co-presidenta del grupo encargado del trabajo, Susan Solomon.
Aunque se mantuvieran las emisiones al nivel actual, "con muy alta certidumbre" el calentamiento en el siglo XXI será superior al constatado en el siglo XX, alertó Solomon al presentar el documento.
De entrada, el efecto acumulado de la contaminación acarreará un alza de la temperatura de unos 0,2 grados por década en los dos próximos decenios y luego la subida será de 0,1 grado suplementario cada diez años.
En el mejor de los casos, y a condición de que hubiera un cambio rápido en las estructuras económicas para hacerlas sostenibles, el incremento sería de 1,1 grados en el horizonte de 2100 respecto a las temperaturas constatadas en el periodo 1980-2000, por debajo del umbral de dos grados a partir del cual los científicos consideran que las consecuencias serían incontrolables.
Pero si la población y la economía continúan creciendo rápidamente y se mantiene el uso intensivo de las energías fósiles, la subida podría llegar a 6,4 grados.
Sea cual sea el escenario que finalmente se materialice, habrá consecuencias directas, como una disminución de las nevadas y del volumen de los casquetes polares, hasta el punto de que el hielo del Polo Norte podría derretirse completamente.
Eso supondría, entre otras cosas, una elevación del nivel del mar de hasta 59 centímetros.
Los fenómenos climáticos extremos, como las olas de calor o las trombas de agua, seguirán siendo más frecuentes y en los ciclones tropicales la velocidad del viento y las precipitaciones serán más intensas.
Todas estas proyecciones se basan en las observaciones realizadas, entre ellas que once de los doce años más calurosos desde que existen registros climáticos fiables a mediados del siglo XIX se han producido desde 1995 o que en el siglo XX la elevación del nivel del mar fue de unos 17 centímetros.
Detrás de todos estos fenómenos, según los científicos, están en particular las emisiones de dióxido de carbono (CO2), cuya concentración en la atmósfera ha pasado de unas 280 partículas por millón antes de la era industrial (en 1750) a 379 en 2005, y para las que el ritmo de incremento se ha acelerado desde 1995.
-ARTÍCULOS RECOMENDADOS:
Hey, buena iniciativa la que estan llevando adelante... ojala que sigan asi!!!