PATRICIO ES VOCERO DE UNA ORGANIZACIÓN QUE ASESORA Y BRINDA APOYO A QUIENES SUFREN DE SIDA. ASEGURA QUE FALTA APOYO DE LAS AUTORIDADES Y CRITICA EL DEFICIENTE CONTROL SANITARIO SOBRE ALGUNOS LOCALES NOCTURNOS QUE SÓLO BUSCAN GANAR DINERO SINIMPORTAR LAS CONSECUENCIAS.

El Polémico conversó con Patricio Luza, vocero de una organización que se encarga de entregar información y asesoría a quienes sufren del VIH Sida. En opinión del tocopillano, el tema no es fácil de tratar, pero es estrictamente necesario hacerlo.
“Aquí en Tocopilla el tema ha sido difícil, porque hay discriminación y maltrato hacia las personas que son portadores del VIH. Cuando se hacen charlas hay poca difusión. En Tocopilla la gente no está realmente informada”, afirma Patricio.
“Los amigos que tienen VIH en Tocopilla, no han sido bien atendidos acá, ellos han preferido atenderse afuera”, agrega.
En su opinión, como “Tocopilla es chico, aquí todo se sabe y no hay discreción”.

COMERCIO SEXUAL

Patricio cuenta que hay estadísticas de personas que ejercen el comercio sexual y que están controladas por Sanidad, pero recalca que el problema está en que algunos dueños de locales nocturnos han contratado extranjeras que entran con visa de turista a ejercer la prostitución y que no tienen control sanitario.
“Los dueños de los locales nocturnos no exigen el control sanitario, esto pone en riesgo la salud de los tocopillanos que concurren a esos lugares. Esto debería exigirse, pero aquí no se exige. Y están los organismos que deben fiscalizar por extranjería”, advierte Patricio.
“En Tocopilla hubo extranjeras que ejercían el comercio sexual con Sida, ya no están, pero estuvieron hace un tiempo y no se llevó a cabo un control sobre ellas”, recuerda.

AUTORIDADES Y SOCIEDAD

Para Patricio, lo que sucede es que “falta más apoyo de las autoridades, esto no se ha visto aquí en Tocopilla. Hay organizaciones que actúan en Calama y Antofagasta, pero en Tocopilla no se ha visto apoyo e iniciativa, falta tomar más en serio el tema”.
“Yo les diría que hubiera mayor difusión por parte de los entes pertinentes y un mayor control sanitario, que sea más eficiente que aquellas extranjeras que quieran ejercer el comercio sexual, tengan su carné sanitario al día”, señala.
“Como sociedad estamos muy atrasados, hay un porcentaje de la población que sabe qué son las enfermedades venéreas y hay otra parte que está contagiado y no lleva un control sanitario, hay portadores asintomáticos. La única opción que tenemos es educar, crear más conciencia acerca de los cuidados que se deben tener en cuenta, y esto se hace en conjunto, con apoyo de las autoridades que entreguen capacitación a las personas que son portadores”, reflexiona Luza.

OPOSICIÓN

Sobre la oposición de los sectores conservadores y la iglesia al uso de métodos anticonceptivos y al uso del condón, Patricio afirma que “deben vivir de acuerdo a los tiempos modernos”.
“Antes la sociedad era más pacata, ahora hasta los niños saben lo que pasa. Le falta mucho a nuestra sociedad. ¿Cómo pueden saber más los niños que los adultos?”, agrega

CIFRAS

Patricio destaca que “la segunda región era la segunda en el país con enfermedades de transmisión sexual, ahora bajamos al cuarto lugar”.
“Tenemos aquí en Tocopilla una situación, anda un travesti que en las calles ejerce el comercio sexual con la enfermedad. Yo me pregunto: ¿hay control sanitario? ¿Dónde están las autoridades? Uno debe pensar que un joven que está trabajando enfermo debe tomar responsabilidad. Se está dando que al puerto han llegado muchos transformistas que ejercen comercio sexual sin un control sanitario”, afirma.

TRISTE REALIDAD

“Hace muchos años recogimos a un joven contagiado que tenía unas úlceras llamadas sarcomas. Pedimos ayuda en la gobernación, en ese entonces Gabriel Rojas nos ayudó y en el hospital no me querían atender. Yo presioné al doctor, diciéndole que iba a ir al diario. Lo trataron tan mal en el hospital que el joven se arrancó a Calama. Y allá no lo querían ayudar, terminó muriendo como un vagabundo, debajo del puente El Loa, comido hasta por los perros, botado”, cuenta con tristeza Patricio.
“Al hablar estas cosas no pretendo atacar a ningún organismo, sino, contar esto para que haya más educación y un control sanitario adecuado sobre los locales nocturnos y quienes ejercen el comercio sexual. A estos locales sólo les interesa tener mujeres y ganar plata. Yo no sé a donde está sanidad y el laboratorio del hospital. En el hospital cuando vas a hacerte el examen te encuentras con gays, héteros, topleras, travestis. Y los paramédicos no tienen el tino para tratar a las personas. A viva voz nombran a las personas y las llaman adelante de todos. Ellos tienen la obligación de resguardar la privacidad y la integridad de las personas. Esto me tiene muy preocupado”, denuncia.
“Acá falta información”, concluye.